Definición de ulterior
Para poder desentrañar el significado del término ulterior, lo primero que tenemos que hacer es proceder a conocer su origen etimológico. En este sentido, podemos decir que deriva del latín, en concreto, de “ulterior”, que puede traducirse como “más allá”. Eso sin olvidar que es fruto de la suma de tres elementos diferenciados:
-La palabra “alius”, que es equivalente a “otro”.
-El componente “-ter-”, que es un sufijo de tipo contrastivo.
-El sufijo “-ior”, que significa “más que”.
El término latino ulterĭor llegó a nuestro idioma como ulterior. La primera acepción que presenta el diccionario de la Real Academia Española (RAE) sobre este concepto refiere a aquello que se ubica en “la parte de allá” de un lugar.
Se trata, por lo tanto, de lo que es posterior respecto a una cierta ubicación o posición. Lo ulterior es lo allende: lo que está atrás de algo o alejado. Por ejemplo: “Creo que el problema está en la habitación ulterior”, “Las localidades ulteriores son las más pobres de la región”, “Quienes viven en las casas ulteriores se quejan por el mal olor que sale de la laguna”.
Ulterior, por otra parte, es aquello que se lleva a cabo o se concreta tras otra cosa. Supongamos que ciertas expresiones públicas de un funcionario derivan en la iniciación de un proceso judicial por el contenido de los dichos: este procedimiento resulta ulterior a lo expresado.
Tomemos, por otra parte, el caso de una organización no gubernamental que junta tapas y botellas de plástico para reciclarlas y luego venderlas, obteniendo dinero que destina a combatir la desnutrición. El objetivo principal de esta ONG es colaborar con las personas que sufren problemas de alimentación; podría decirse, además, que ayudar al medio ambiente es un objetivo ulterior de la entidad. Esto se debe a que el fin ecológico está después de la contribución social contra la desnutrición.
Hispania Ulterior, por último, es el nombre de una provincia del Imperio Romano. Esta región surgió tras la conquista y posterior división de Hispania, que derivó en la creación de Hispania Ulterior e Hispania Citerior.
En concreto, podemos determinar que la Hispania Ulterior fue, en un primer momento, la zona de Hispania que venía a ocupar todo lo que era el Valle del Guadalquivir. Su capital fue Corduba, lo que ahora es Córdoba, aunque en momentos puntuales la misma fue Gades, lo que hoy se conoce como Cádiz.
De la misma manera es importante subrayar que, con el paso del tiempo, la Hispania Ulterior se dividió en dos provincias:
-Bética, que fue calificada como la provincia senatorial. Durante la época romana, la capital de la misma fue Corduba y ejerció un papel muy importante para todo el imperio, dada su riqueza económica, cultural e incluso política. Así, no sólo se encargaba de exportar cereales y vino sino que llevaba a cabo una notable extracción de minerales y, además, le “dio” importantes figuras como fueron Séneca, Adriano y Trajano.
-Lusitania, que fue la provincia imperial. La misma se desarrollaba por lo que era Portugal así como por Extremadura e incluso la provincia de Salamanca. Su capital fue Augusta Emerita, lo que hoy es Mérida.