Definición de trípode
Se denomina trípode a un armazón que cuenta con tres pies y que se utiliza como sostén de diversos instrumentos o dispositivos. El concepto procede del latín tripus, aunque su origen etimológico más lejano se encuentra en la lengua griega.
Conocido en algunos países como tripié, el trípode brinda estabilidad a un elemento, evitando que se mueva o que se desplace. Así se facilita su uso y se minimiza la posibilidad de eventuales errores o fallos.
El trípode fotográfico, por ejemplo, se usa para fijar la ubicación de una cámara de fotos. Esto permite elevar la cámara y evitar que se mueva cuando el usuario toma una fotografía. Gracias al trípode, de este modo, se garantiza que la imagen resultante sea nítida, ante la ausencia de movimiento, que suele causar un efecto «borroso».
Es común que el trípode aparezca en el ámbito de la fotografía cuando el usuario quiere dejar de ser un simple aficionado y convertirse en todo un profesional. Esto no significa que nunca deba tomarse una fotografía sin ayuda del trípode; simplemente, hay un gran número escenas que pueden captarse con más precisión gracias a la estabilidad que este sostén le proporciona a la cámara.
Cabe mencionar que la fotografía profesional dista mucho de la simple presión del botón disparador cada vez que vemos algo que nos llama la atención; existe una serie de pasos que los expertos siguen para asegurarse de inmortalizar la escena de la mejor manera posible. El montaje del trípode es el primer paso y, en muchos casos, el fundamental, ya que garantiza que todo el trabajo no se eche a perder por la falta de nitidez.
El uso del trípode en la fotografía se ve a menudo complementado por un disparador remoto, gracias al cual se evita la necesidad de tocar la cámara, reduciendo de este modo al máximo la presencia de movimiento en la imagen. Luego es necesario fijar la apertura del diafragma (según el grado de exposición que deseemos, midiendo la luz para examinar las zonas de mayor y menor luminosidad), ajustar el enfoque, el ISO y el balance de blancos. Como puede apreciarse, tan sólo un mero resumen superficial demuestra que se trata de un procedimiento bastante complejo, muy diferente a lo que millones de personas hacen con sus teléfonos móviles a diario.
Del mismo modo, las filmaciones caseras suelen caracterizarse por un movimiento o temblor constante, ya que las personas que asumen el rol de camarógrafas no suelen usar un trípode y tampoco cuentan con la experiencia y la capacitación suficientes como para mantener una posición estable durante las capturas. La mera utilización de un trípode para filmar un evento marca una diferencia considerable, aunque el resultado final carezca de tomas creativas o de gran calidad.
En la topografía, los trípodes se emplean como sostén de los teodolitos y de otros equipos. Por lo general, sus pies pueden extenderse o acortarse de acuerdo a la necesidad. El trípode topográfico, además, dispone de extremos con punta para que pueda ser clavado en la tierra. Así como sucede con la fotografía, la precisión también es indispensable en este caso, y por eso la estabilidad que proporciona el trípode es ideal.
Los telescopios, el matraz de Erlenmeyer y hasta las vasijas cuyo contenido debe calentarse o cocinarse con fuego pueden colocarse sobre un trípode para mayor estabilidad y seguridad.
En la antigüedad, se denominaba trípode a una mesa de forma circular con tres patas que se utilizaba en las prácticas adivinatorias, como altar y para realizar ofrendas. Las ornamentaciones de estos trípodes eran diversas.
En el templo de Delfos, por citar un caso, la pitonisa se sentaba en un trípode para dar el oráculo y responder las consultas.