Definición de trauma
Trauma proviene de un concepto griego que significa “herida”. Se trata de una lesión física generada por un agente externo o de un golpe emocional que genera un perjuicio persistente en el inconsciente.
El trauma físico está vinculado a una avería que sufre el cuerpo. Una herida es técnicamente la interrupción de la extensión continuada de las mucosas o de la piel, lo que genera que el interior corporal quede comunicado con el exterior.
Los esguinces, las fracturas y las luxaciones son ejemplos de traumas. Por lo general no suponen un riesgo de vida, aunque pueden ocasionar discapacidad en la persona. Un traumatismo de cráneo, en cambio, puede ser muy riesgoso ya que amenaza el sistema nervioso central.
De la misma forma, hay que subrayar que dentro de los diversos tipos de traumas físicos hay que destacar otros que también se caracterizan por ser graves y que requieren mucha atención y seguimiento por parte de los profesionales médicos. En concreto, entre aquellos se encuentran los siguientes:
Traumatismo en la columna vertebral. En este caso el peligro que tiene que una persona se haya hecho este tipo de lesión es que la misma pueda afectar a la médula espinal. De producirse ello podría suponer la parálisis en las extremidades del paciente.
Traumatismo abdominal. El sistema urinario, el aparato digestivo y los vasos sanguíneos son los que sufren las consecuencias de este tipo de lesión.
Traumatismo torácico. Las funciones respiratorias y cardíacas del organismo de una persona son las que pueden verse afectadas gravemente por aquel.
Un trauma psicológico, por su parte, es una emoción negativa y duradera que pone en riesgo el bienestar de la persona. Lo que hace el trauma es desequilibrar el sistema mental del sujeto y su existencia desde el punto de vista de las emociones.
El trauma surge a causa de un miedo de gran intensidad (terror) o la falta de capacidad para controlar un peligro real o potencial. Es habitual que aparezca cuando el paciente es testigo de un hecho vinculado al daño o la muerte de otro ser humano, o cuando recibe una noticia inesperada y trágica relacionada con un ser querido.
Más allá de las diferentes corrientes de la psicología, existe un consenso acerca de que un trauma es un hecho que genera un estrés desmedido, que trasciende a las experiencias habituales. Por ejemplo: aunque es lógico sentir temor al fuego, una persona que sufre un trauma por un incendio puede hasta verse impedida de encender un fósforo o cerilla.
Además de todo lo citado no podemos pasar por alto el hecho de que el término trauma está muy presente en el mundo de la cultura y el espectáculo. Así, por ejemplo, en el ámbito cinematográfico hay que destacar la existencia de un film titulado Trauma, que vio la luz en el año 2005 y que está dirigida por Marc Evans. Colin Firth o Mena Suvari son algunos de los actores que participan en dicha producción que toma como punto de partida la figura de Ben, un hombre que se despierta después de haber estado un tiempo en coma y que descubre que toda su vida anterior ha desaparecido.
Igualmente hay que subrayar que también existe un grupo musical llamado Trauma, de origen chileno, que se enmarca dentro del género Metal.