Definición de tracción
El término latino tractĭo llegó a nuestra lengua como tracción. Se trata del acto y la consecuencia de tirar de una cosa con el objetivo de desplazarla o de conseguir que se mueva. En este sentido, se habla de tracción animal o de tracción a sangre al uso de un animal para arrastrar un carro, un arado u otro dispositivo.
Los bueyes, los caballos y los burros son las especies más empleadas en la tracción animal. Cabe destacar que, en el entorno urbano, la tracción a sangre suele estar prohibida ya que se considera cruel para el animal.
A pesar de que más y más personas abren los ojos cada día con respecto a la necesidad de respetar a todas las especies por igual, la explotación animal continúa formando parte de la realidad de todo el mundo, de todas las grandes ciudades y las zonas rurales. Basta con comprar un producto de origen animal para participar del maltrato y, dado que no existe ningún país o ciudad donde solamente se consuman productos vegetales, la solución a este gran problema se encuentra muy lejos en la línea de tiempo de nuestra evolución.
La tracción a sangre es una práctica para muchos brutal y de una desconsideración que supera los límites de nuestra tolerancia: ¿pondríamos a nuestros padres, hermanos o amigos a tirar de un carro muy pesado? No. Entonces, ¿por qué usamos a los animales, incluso a aquéllos que aseguramos «amar»? La respuesta es tan sencilla como alarmante: porque no los consideramos pares. Pero, ¿podemos amar y despreciar a un mismo ser, al mismo tiempo? Quizás en esta extraña capacidad se esconde el secreto de nuestra supuesta superioridad.
Para la mecánica y la ingeniería, la tracción es el esfuerzo al que se somete un objeto cuando hay dos fuerzas que resultan opuestas y tienden, a partir de su aplicación, a alargarlo o estirarlo. Dicho esfuerzo entra en el grupo de los internos o de sección, una magnitud física que se usa para calcular piezas prismáticas (como ser pilares y vigas), láminas y placas.
Cualquier fuerza que intente estirar un cuerpo se ve complementada por una normal, o sea aquella fuerza con sentido opuesto a la primera y cuya tensión, la cual se aplica a las secciones perpendiculares a las partes afectadas por la tracción, es también necesaria para que el fenómeno pueda tener lugar.
Teniendo esto en cuenta, es posible comprender que todo estiramiento se ve complementado por un encogimiento: mientras que la tracción acarrea una deformación positiva en un eje, los transversales suelen compensar este cambio con uno opuesto. En el caso de un cuerpo sólido, la deformación puede ser permanente si éste supera su punto de fluencia y presenta un comportamiento plástico. El cuerpo es elástico si tras la tracción vuelve a su longitud original.
En el ámbito de la ortopedia, la tracción es un procedimiento que se lleva adelante con el objetivo de minimizar la presión que se ejerce sobre el esqueleto o para lograr la alineación de los huesos tras una fractura.
Si nos centramos en los vehículos a motor, se denomina tracción al mecanismo que permite transmitir la fuerza del movimiento que realiza un motor a las ruedas. De acuerdo a cómo funciona el mecanismo, se puede hablar de tracción trasera, tracción delantera, tracción 4×4 o tracción doble.
En la tracción trasera, la fuerza del motor se transmite al eje trasero del vehículo. Si la fuerza se transmite al eje delantero, en cambio, se habla de tracción delantera. La tracción 4×4, por su parte, llega a todas las ruedas, mientras que la tracción doble alcanza a dos ejes traseros de manera simultánea.