Definición de tarima
El vocablo persa tāram puede traducirse como “pabellón de madera”. Dicho término dio origen a diversos conceptos árabes que derivaron en tarima. Una tarima, en definitiva, es la parte de un entablado que se encuentra más alto que el resto de la estructura.
Por ejemplo: “Cuando subí a la tarima para pronunciar el discurso, me temblaban las piernas”, “Lo mejor es que el orador se sitúe sobre una tarima”, “Por favor, apoya las cajas sobre esa tarima”.
Por lo general, una tarima se emplea para elevar a una persona por sobre el resto, lo que permite que sea visualizada con claridad desde diferentes ángulos y a una distancia considerable. Por eso, cuando alguien debe pronunciar un discurso o mostrar algo ante una audiencia, lo habitual es que se sitúe sobre una tarima.
De la misma manera, hay que decir que este tipo de tarima también se emplea por parte de los artistas. En concreto, los bailaores y bailaoras de flamenco necesitan contar con aquella estructura no sólo para que el público les vea sino también para poder zapatear y conseguir generar un sorprendente sonido con su calzado que acompaña a la música y que deja constancia del sentimiento y la pasión de este arte.
Una tarima también permite destacar algún objeto. En un museo, pueden ubicarse diversas vasijas sobre una tarima para que puedan ser apreciadas por los visitantes.
Se conoce como tarima, por otra parte, al suelo que resulta similar al parqué, aunque sus placas o lamas son más grandes y tengan mayor grosor. El entarimado (la tarea de instalar una tarima) puede realizarse con madera de cerezo, nogal, pino o caoba, entre otras. Las tarimas más modernas también pueden emplear bambú, un material que se confunde con la madera aunque no pertenece a este grupo.
En la actualidad, existen diversos tipos de tarimas de este tipo. No obstante, entre ellos ha tomado especial protagonismo la llamada tarima flotante. Esta se identifica por ser un entarimado de madera, recomendado para los hogares fundamentalmente, que no se encuentra ni clavado ni tampoco pegado.
Asimismo destaca la tarima flotante por otras significativas características:
• Es muy fácil y rápida de instalar.
• Tiene un precio más barato que el de las tradicionales tarimas de madera maciza.
• Resulta muy atractiva para el suelo.
• Es más resistente y requiere menos cuidado que otras tradicionales.
• Se puede encontrar en las tiendas especializadas fundamentalmente de dos tipos: la tarima flotante maciza, que cuenta con unos dos centímetros de grosor, y la tarima flotante de madera multicapa. Esta última cuenta con dos o más capas, se mantiene mediante técnicas tales como el lijado y barnizado y posee una gran calidad visual. El único inconveniente que presenta es que es algo más delicada que la anterior.
Por otro lado, se encuentra la tarima quick-step, que está entre las más novedosas del mercado y que puede adquirirse en una gran variedad de diseños.
Las tarimas deben protegerse con barniz u otros productos que permiten mejorar la resistencia y la durabilidad de la madera. De este modo, el pavimento dura más tiempo en buenas condiciones. En caso de ser necesario, se puede levantar el entarimado y colocar uno nuevo.