Definición de tanatología
Para poder conocer realmente el significado del término tanatología que ahora nos ocupa, es importante comenzar por descubrir su origen etimológico. En este sentido, hay que subrayar que se trata de una palabra de origen griego, ya que es fruto de la suma de dos componentes de dicha lengua como son el sustantivo “thanatos”, que puede traducirse como “muerte”, y la palabra “logos”, que es sinónimo de “estudio” o “discurso”.
Tanatología es el nombre que recibe una disciplina vinculada a los efectos que provoca la muerte en el organismo. Se trata de una serie de conocimientos de la medicina y de otras ciencias que analizan diversos aspectos del fallecimiento.
Por lo general se asocia la tanatología a la medicina forense, cuya finalidad es demostrar científicamente por qué se produjo una muerte. Para esto el médico forense desarrolla diversos estudios sobre el cadáver que le permiten determinar las causas del fallecimiento.
Por regla general, los expertos de la tanatología van a tener que trabajar con fallecidos por distintas causas. En concreto, se establecen que estas pueden dividirse en tres: muertes repentinas, muertes a consecuencia de una larga enfermedad o muertes violentas, ya sea por un accidente, un homicidio o un suicidio.
La tanatología también se vincula a la tanatopraxia: las prácticas que se llevan a cabo sobre un cuerpo sin vida para restaurarlo y conservarlo. En este caso, el especialista aplica sus conocimientos para concretar la voluntad del difunto o los pedidos de sus seres queridos.
Las personas que quieren trabajar como tanatólogos en el momento que acuden a un centro educativo para poder formarse y conseguir la titulación que les permita ejercer como tal deben saber que allí no sólo van a recibir una educación a nivel reglado sino también personal y en valores. Será necesario que, para poder ejercer de la manera más profesional y humana esa labor, cuenten con empatía, paciencia, honestidad, capacidad para no juzgar a los demás, confidencialidad y capacidad de escucha.
Y es que van a tratar con personas que tendrán que hacerle frente al duro trance de haber perdido a sus seres queridos, por lo que será imprescindible tratarlas con humanidad, explicarles los hechos con la mayor suavidad posible, ponerse en lugar y entender sus reacciones…
Los ritos relacionados con los cadáveres han cambiado a lo largo de la historia. En la actualidad, la tanatología se hace presente en las sociedades occidentales para la higienización y la estética de los restos mortales con vistas a un funeral. Muchas veces la persona muerta es expuesta durante horas o días para que sus familiares y amigos puedan despedirse. La tanatología implica maquillar el cuerpo para minimizar los efectos visuales de la muerte.
El proceso comúnmente conocido como embalsamamiento también forma parte de la órbita de la tanatología. El procedimiento requiere del uso de sustancias químicas para evitar la putrefacción del cuerpo. Mao Tse-Tung (fallecido en 1976) y Lenin (quien murió en 1924) son apenas dos de las personalidades cuyos restos han sido embalsamados.