Definición de suspicacia
Antes de entrar de lleno en el término que nos ocupa vamos a proceder a conocer su origen etimológico. En este sentido, podemos subrayar que deriva del latín y que se compone a partir de tres partes diferenciadas:
-El prefijo “sub-”, que puede traducirse como “debajo”.
-El verbo “specere”, que es sinónimo de “mirar”.
-El sufijo “-ia”, que se utiliza para indicar “cualidad”.
Suspicacia es la condición o la propiedad de aquello o aquel que resulta suspicaz (adjetivo que refiere a quien es desconfiado o tiende a tener sospechas). El concepto también menciona al pensamiento que nace a partir de una sospecha o del recelo.
Por ejemplo: “La actitud del gobernador generó suspicacias en el presidente”, “Creo que los comerciantes locales observan al nuevo supermercado con suspicacia ya que temen que acapare todas las ventas”, “El periodista realizó varias observaciones sobre la nueva ley con mucha suspicacia”.
Tomemos el caso del dueño de una empresa que, de pronto, cambia su actitud frente a los empleados. Antes estaba siempre presente en el lugar de trabajo, conversaba con los trabajadores y compartía con ellos los proyectos corporativos. Ahora, sólo acude a la empresa una vez por semana y se encierra en su oficina, sin hablar con nadie. Este nuevo comportamiento despierta suspicacias en los trabajadores, quienes desconfían de la postura del dueño y temen que haya cambios negativos en la compañía.
En un sentido similar, si un gobierno que enfrenta críticas y protestas por la inseguridad, difunde estadísticas que mencionan una supuesta caída del delito, despertará suspicacias en la población. Los ciudadanos pueden pensar que las estadísticas son falsas y que el anuncio gubernamental no es más que una mentira para tranquilizar a la gente y desactivar el clima adverso.
Al ser sospechas, las suspicacias no siempre se confirman. En nuestros ejemplos anteriores, el cambio de actitud del dueño de la empresa puede obedecer a un problema familiar y no a un asunto laboral, mientras que las estadísticas del gobierno pueden ser reales y la inseguridad, efectivamente, estar retrocediendo.
Dentro del ámbito de lo que es la psicología, tenemos que destacar la existencia de algún tipo de trastorno que precisamente se caracteriza, entre otras muchas cosas, porque quienes lo sufren tienen un algo nivel de suspicacia respecto a otros individuos. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a lo que se conoce como trastorno paranoide de la personalidad.
En concreto, los hombres y mujeres que tienen el mismo se identifican claramente por el hecho de que muestran un patrón muy elevado de suspicacia y de desconfianza hacia los demás, tanto es así que siempre piensan que los hechos y las palabras que realizan aquellos esconden una clara intención maliciosa.
Pero no sólo eso. Además creen que las personas ajenas lo que pretenden es aprovecharse de ellos, siempre dudan de la lealtad de sus amigos, ponen en constante tela de juicio la fidelidad de sus parejas y se identifican además porque suelen ser muy rencorosos. Todo eso sin pasar por alto que tampoco son capaces de reconocer que han cometido errores.
El resultado de todo eso es que, debido a esos altos niveles de suspicacia que poseen, presenten serios problemas para relacionarse.