Definición de simiente

Simiente es un término que procede del latín sementis y que, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), tiene dos grandes acepciones: el concepto puede hacer referencia a una semilla o al semen.

La simiente, por lo tanto, es el pequeño cuerpo que forma de parte de un fruto y que le permite dar origen a una nueva planta. Las simientes se producen con la maduración de un óvulo; al contener un embrión, permiten el desarrollo de nuevas plantas si se cumplen las condiciones apropiadas.

Una simiente almacena alimento rico en proteínas en el tejido fino que se conoce como endospermo. En algunas especies, el embrión se encuentra en el endospermo, mientras que en otras el propio endospermo es absorbido por el embrión.

La simiente, por otra parte, puede referirse al semen, que es el líquido viscoso producido por el aparato genital masculino de los seres humanos, así como del resto de los animales. Este líquido, que es expulsado durante la eyaculación a través del pene, está compuesto por espermatozoides y plasma seminal.

La producción de semen se inicia en la pubertad, entre los 12 y los 14 años aproximadamente. La cantidad producida aumenta de manera progresiva hasta alcanzar un nivel máximo que varía en cada individuo. A partir de entonces, la producción comienza a disminuir, aunque los varones producen semen durante toda su vida.

En el caso de los humanos, se expulsa una media de entre 1,5 y 5 mililitros en cada eyaculación. Dicha cantidad dependerá del nivel de excitación durante el acto sexual y de la abstinencia sexual previa.

Visión cristiana: las dos simientes

Para el cristianismo, Eva es el primer antepasado femenino de toda la humanidad y en la biblia se hace mención al término de simiente para referirse a la semilla que desde ella permitió dar origen a la reproducción de las personas, pero también para hablar de la serpiente.

Según la lectura que se haga de las escrituras, algunos apuntan a que la simiente de la serpiente fue Caín, y otros aseguran que fue el mismísimo anticristo. Por otro lado, también se dice que nació como consecuencia del pecado original (de haber comido el fruto prohibido), que es la semilla que el diablo sembró en Adán y Eva por haber desobedecido a Dios y que así corrompió a nuestra especie.

La serpiente se presenta como un conocedor de la verdad y la voluntad de Dios y, a través de sus actos y sus afirmaciones, incita a Adán y Eva a pecar, a cuestionar a Dios, a negar el mandamiento. Les promete que si comen el fruto prohibido sus ojos se abrirán y podrán discernir el bien del mal, como el propio Dios. Les asegura que no morirán si se dejan llevar por la tentación y que verán el mundo sin secretos, que accederán a una sabiduría mayor. Pero, en parte, les miente.

La simiente del diablo sembró en las personas la duda, la codicia, la desconfianza, y las llevó a cometer el primer error que reconoce la religión cristiana. El error de Adán y Eva no fue escuchar a la serpiente, sino creer sus palabras y hacer caso de sus promesas engañosas, que eran contrarias a la voluntad de Dios.

También es correcto decir que todos los cristianos reciben al nacer la simiente de Dios, que representa la sabiduría y el amor de Cristo, y la de la serpiente, que se conoce con el nombre de pecado original, y que heredan desde sus más lejanos antepasados, según la biblia: Adán y Eva. A causa de la desobediencia que cometieron ellos dos, a causa de haber cedido a la tentación, se sembró la simiente del mal en el ser humano y lo acompañará por siempre.

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