Definición de secesión
El vocablo latino secessio, que refiere a una “separación”, llegó al castellano como secesión. Así se denomina al proceso que lleva a un pueblo a escindirse de una nación, proclamando la autonomía de su territorio.
La secesión implica marcharse de una entidad o unión política. Por lo general quienes buscan la secesión aluden a diferencias insalvables con el resto de la corporación u organización, con lo cual pretenden alejarse.
Es importante diferenciar entre la secesión y la independencia. La secesión es un mecanismo que aparece cuando hay un Estado preexistente que pretende dejar de formar parte de una asociación con otros Estados. La independencia, en cambio, se lleva a cabo cuando una comunidad quiere establecer un nuevo Estado.
Un ejemplo característico de secesión tuvo lugar en la guerra civil de Estados Unidos, conocida de hecho como guerra de secesión. A partir de un enfrentamiento vinculado a la esclavitud, los secesionistas de los Estados confederados (esclavistas) se opusieron a los nacionalistas de la Unión (abolicionistas).
De este modo, siete Estados que estaban a favor de la esclavitud tomaron la decisión de declarar su secesión de los Estados Unidos para anunciar el nacimiento de los Estados Confederados de América, una entidad que no fue reconocida ni por las autoridades estadounidenses ni por Estados extranjeros. Otros cuatro Estados norteamericanos luego se sumaron al grupo.
Después de cuatro años de combates y más de 200 000 muertos, la Unión se impuso y la guerra de secesión llegó a su fin. La esclavitud, de este modo, fue abolida también en aquellos Estados que pretendían mantenerla y se recuperó la integridad territorial de los Estados Unidos.
Por otro lado podemos hablar de la secesión vienesa, que entre otros nombres también se conoce como separatismo vienés. Se trata de un movimiento que fue fundado en el año 1897 por diecinueve artistas que formaban parte de la escuela Künstlerhaus y que habían dejado la Asociación de Artistas Austriacos. Dependiendo del punto de vista, se puede decir que la secesión vienesa formó parte de lo que hoy en día llamamos modernismo.
Esta secesión tenía el objetivo de renovar el arte, y para ello buscaba volver a interpretar los estilos existentes hasta entonces. Uno de los detonantes fue la producción industriales y su impacto en el arte y el pueblo. El primero en asumir la presidencia de este movimiento fue Gustav Klimt, un pintor simbolista cuyo estilo se caracterizaba por el uso extendido de ornamentos.
Con respecto al contexto histórico de la secesión vienesa, debemos señalar que el país se encontraba en medio de muchas crisis cuyo alcance cubría tanto el sector político como el religioso, el económico y el social. Además de Klimt, otros de los representantes más destacados de este movimiento fueron Ferndinand Andri, Joseph Maria Olbrich y Koloman Moser.
Si bien podemos incluir la secesión vienesa en el modernismo, como se menciona en un párrafo anterior, es necesario decir que tiene diferencias notables con el Art nouveau y otros similares: si bien todos persiguen la elegancia, en la secesión es más importante la sobriedad formal y en ocasiones un tono severo; también es posible evidenciar el expresionismo y, dado su carácter rupturista, el vanguardismo.
Su evolución fue muy veloz, desde la alegoría ilustrativa al estilo floral y el separatismo. Entre sus recursos más comunes estaban la limpieza y la claridad de sus letreros, la simplicidad de sus figuras planas con figuras geométricas por sobre otras menos definidas y el diseño modular para dar resultados orgánicos, generalmente fusionando la imagen con el texto. Los carteles pertenecen al ámbito de la cultura y no del comercio. El orden, la estructura y el equilibrio son algunos de sus pilares fundamentales.