Definición de ruralidad
El concepto de ruralidad no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). El término, de todos modos, suele emplearse en publicaciones técnicas y científicas con referencia al conjunto de los fenómenos sociales que se desarrollan en un entorno rural y que permiten construir identidad.
Es importante destacar que no existe una definición única de ruralidad, ya que la noción suele estar en debate. A grandes rasgos puede decirse que la ruralidad abarca aquellos fenómenos y sucesos que tienen lugar en zonas dedicadas a las tareas agropecuarias.
Avanzando con la idea, la ruralidad se entiende como el vínculo que establece una comunidad con un espacio rural. A través de esta relación se produce la construcción de un sentido social.
Puede decirse que la ruralidad es una forma de relación entre el ser humano y el espacio rural que implica la valorización del patrimonio y una apropiación de carácter simbólico.
La ruralidad, de este modo, trasciende el hecho de vivir en una zona rural. La idea tiene que ver con las representaciones que las personas construyen acerca de sí mismas, de sus vecinos, de sus tradiciones y de las actividades que realizan en dicho lugar. Así el ser humano construye símbolos y representaciones que aportan significado a sus recursos y a su historia.
Esta toma de conciencia, afirman los expertos, marca el modo de acción de los individuos que viven en una zona rural y les permite transformar este entorno. Sin la ruralidad, entendida como la valorización de los recursos rurales y la identidad de quienes habitan en él, el desarrollo sostenible no resulta posible.
Desde hace unos años para acá, en muchos rincones del planeta se está apostando por ensalzar el valor de la ruralidad de muy diversas maneras. Así, por ejemplo, para conseguir mantener tradiciones y costumbres de enclaves rurales se está apostando por desarrollar distintas iniciativas en ese aspecto.
En España son varios los casos de ese tipo. Un perfecto ejemplo es la localidad de Añora, situada en la provincia de Córdoba, donde existen las ya afamadas Olimpiadas Rurales de Los Pedroches, que se iniciaron en 2008 y que cada vez despiertan más interés y participación en todo el país. En concreto, grupos de ciudadanos de a pie participan en las mismas demostrando sus habilidades en un total de quince juegos diferentes de los de toda la vida como son las carreras de sacos, el salto a la comba, el salto piola, trepar por la cucaña o el lanzamiento de adoquín.
Precisamente en pro de fomentar esa ruralidad, esa puesta en valor de los entornos rurales y de sus costumbres y gentes, también en los últimos años se ha trabajado por fomentar el llamado turismo rural. Gracias a este, los visitantes pueden conocer la arquitectura del pueblo en cuestión, su gastronomía, sus tradiciones o incluso admirar in situ sus espacios naturales más espectaculares. Todo eso sin olvidar que también les ponen al alcance de la mano el llevar a cabo actividades como pasear a caballo, realizar rutas senderistas, participar en actos importantes como la matanza del cerdo, aprender a cuidar el ganado o realizar recorridos en todoterrenos.