Definición de rosetón
El término rosetón se emplea en el ámbito de la arquitectura para dar nombre a las ventanas con forma circular que exhiben ornamentaciones y calados. El concepto también se utiliza para denominar los adornos circulares que se cuelgan de un techo.
Los rosetones fueron un elemento muy importante para la arquitectura gótica, siendo usados en las fachadas de una gran cantidad de iglesias. La arquitectura románica también hizo uso de estos elementos; sin embargo, en este caso suelen apreciarse en los sectores laterales de los edificios.
El objetivo principal del rosetón es favorecer la iluminación de las iglesias, ya que permite el ingreso de la luz natural a la construcción. Los arquitectos también se decantaban por la colocación de rosetones para crear efectos lumínicos sobre los altares.
El rosetón, por otra parte, podía tener diversos valores simbólicos. De esta manera su inclusión en un templo podía representar a Jesucristo (por su relación con los rayos solares que proyecta) o a la Virgen María (por contar con una estructura similar a la de las rosas).
La Catedral de Notre Dame, también conocida como Catedral de Nuestra Señora de París, es uno de los templos más famosos del mundo que incluye rosetones entre sus elementos arquitectónicos. Este emblemático edificio, visitado por miles de personas todos los años, dispone de dos rosetones.
En España, la Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla exhibe rosetones creados por el vidriero Vicente Menardo en el siglo XVI. Los rosetones de esta iglesia representan la Anunciación, la Visitación y los Cuatro evangelistas.
Rosetón decorativo de papel
Fuera del ámbito arquitectónico, el término rosetón también sirve para definir un elemento decorativo muy usado en fiestas o eventos tales como ferias y recitales populares. Por suerte para los amantes de las manualidades, el rosetón de papel es muy fácil de hacer, así como económico, ya que tan sólo es necesario contar con papel, un trozo de cordón, tijeras, una regla, pegamento de secado rápido (que puede ser de cola o silicona, entre otros tipos) y pegamento en barra.
Con respecto al tipo de papel, esto queda a elección de cada uno, ya que basta con que se trate de una variedad lo suficientemente resistente como para que se mantenga firme una vez terminado el trabajo de elaboración del rosetón. En otras palabras, dependiendo de la necesidad o el gusto de la persona, es posible usar hojas de un anotador, papel crepé o incluso páginas de diarios o revistas. Del mismo modo, el tamaño queda sujeto a las dimensiones del espacio que deseemos decorar.
Una vez reunidos dichos materiales e instrumentos, la mayoría de los cuales suelen ser comunes en el hogar de los decoradores natos, es posible proceder a realizar tres modelos diferentes de rosetón: el sencillo, el calado o el doble. Para las instrucciones, tomaremos como referencia hojas de tamaño A4 (las más usadas a la hora de imprimir). Si deseamos hacer un rosetón grande, entonces necesitaremos 6 hojas, mientras que basta con 3 para uno pequeño.
El primer paso consiste en doblar cada una de las hojas en tramos de 2 centímetros, hasta que se forme una especie de acordeón; una vez hecho esto, simplemente basta con unir las hojas entre sí con el pegamento en barra hasta que se forme un círculo y sellar el centro con el otro pegamento para evitar que se deshaga el rosetón. El cordón puede adherirse en la parte trasera para poder colgarlo, y también es posible agregar una decoración en el centro, como ser una figura recortada.
El rosetón calado es prácticamente igual al sencillo: la única diferencia es que debemos realizar un corte en las hojas plegadas antes de pegarlas entre sí, para que quede una secuencia de huecos decorativos. El doble, por su parte, consiste en realizar una combinación de ambos trabajos, con un rosetón más grande que el otro, y pegar las hojas del pequeño encima de las del grande antes de unirlas todas, para que se aprecie una diferencia de color, textura o diseño en el producto terminado.