Definición de roaming
La Real Academia Española (RAE) no reconoce el término roaming. Se trata de una palabra inglesa que puede reemplazarse por itinerancia, una palabra que, si bien tampoco forma parte del diccionario de la RAE, es sugerida por la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA).
La noción de roaming o itinerancia se emplea en las comunicaciones inalámbricas con referencia a la capacidad que tiene un dispositivo de desplazarse entre diferentes áreas de cobertura. El concepto es de uso frecuente en el ámbito de la telefonía móvil (también conocida como telefonía celular).
El roaming, en este caso, refiere a la capacidad de un teléfono de efectuar y de recibir llamados más allá del área de servicio local de la empresa que brinda la prestación. De este modo, haciendo uso del roaming, un usuario puede comunicarse en países extranjeros o en regiones donde su compañía de telefonía no opera.
Gracias al roaming, por lo tanto, una persona puede viajar por el mundo con su teléfono móvil y seguir comunicada, independientemente de la red específica que haya desarrollado su empresa de telefonía. Para que esto sea posible, las diferentes compañías de telecomunicaciones establecen acuerdos de roaming.
El usuario, por lo general, no debe completar ningún trámite ni cambiar la manera en la que utiliza su teléfono para hacer uso del roaming. Sin embargo, es probable que tenga que pagar un cargo adicional por cada llamada que realiza e incluso que recibe en su móvil mientras se encuentra fuera del área de cobertura natural de su compañía.
Si bien el servicio de roaming es muy común y lo usa cada vez más gente en todas partes del mundo, todavía al día de hoy sigue dando sobresaltos a más de un cliente cuando llega la hora de pagar la factura después del viaje. Es sabido que las grandes compañías de telefonía no comunican de forma clara las condiciones de sus planes, por irónico que esto pueda parecer viniendo de una empresa de comunicaciones, y por eso los usuarios deben estar muy atentos antes de dar de alta cualquier plan. Veamos algunos consejos para evitar las desagradables sorpresas relacionadas con el roaming:
* en primer lugar, es esencial revisar las condiciones con lujo de detalle, desde los plazos de activación y desactivación hasta las tarifas, tanto de las llamadas como de los datos (el uso de Internet). Es importante señalar que muchas compañías activan automáticamente el servicio de roaming a sus clientes en cuanto salen de la red nacional;
* para aquellos usuarios que no tienen contratado el servicio, se recomienda hacer los trámites necesarios antes de viajar. Esto se debe a que en algunos casos la activación se realiza por teléfono, tanto llamando a la compañía operadora como recibiendo un mensaje de texto con un código de confirmación, por lo cual una vez cruzada la frontera resulta imposible;
* averiguar acerca de promociones y bonos especiales para las tarifas deseadas en el destino escogido. Las ofertas de este tipo son muy comunes, y si no las solicitamos específicamente puede ocurrir que acabemos pagando mucho más, simplemente por activar el servicio por defecto. Para estar al tanto de estas cuestiones, suele bastar con visitar el sitio web de la empresa o llamar al servicio de atención al cliente;
* usar WiFi siempre que sea posible, ya que en el extranjero el uso de datos suele ser mucho más caro que en el territorio nacional. Al activar el roaming, lo normal es que debamos decir adiós por un tiempo a nuestro plan de datos y comenzar a pagar por cada byte transferido. Por otro lado, en todas las grandes ciudades existen cada vez más puntos de acceso WiFi gratuitos o que exigen una mínima consumición.