Definición de revulsivo

Revulsivo es un adjetivo que tiene su origen etimológico en el vocablo latino revulsum. Esta palabra latina puede traducirse como “que produce un gran cambio” y es fruto de la suma de tres partes claramente diferenciadas como son estas:
-El prefijo “re-”, que significa “hacia atrás”.
-El adjetivo “vulsum”, que es sinónimo de “arrancado”.
-El sufijo “-ivo”, que se emplea para indicar una relación pasiva o activa.

La Real Academia Española (RAE), en su diccionario, reconoce dos acepciones del término, ambas vinculadas a la medicina.

Para la RAE, un agente o un medicamento revulsivo es aquel que induce la revulsión. Este concepto, por su parte, refiere a la producción de una inflamación de las mucosas como mecanismo curativo. De este modo, las sustancias purgantes y aquellas que provocan vómitos son revulsivas.

Uno de los medicamentos que recibe el adjetivo o nombre de revulsivo es Walderr, que se trata de una pomada que se presentaba como antiinflamatorio y también como antirreumático tópico.

En el lenguaje coloquial, el concepto de revulsivo se utiliza con referencia a aquel o aquello que está en condiciones de modificar algo. Revulsivo, en este sentido, se asocia a revolucionario o agitador.

No obstante, también se usa el mismo término para referirse, por ejemplo, a obras cinematográficas, libros o incluso pinturas. Así, por ejemplo, existen distintos documentales sobre el fenómeno español del 15-M calificados como tal porque consiguen agitar las conciencias.

Muchas veces se habla de revulsivo en el ámbito del deporte cuando se quiere hacer mención a un jugador capaz de cambiar el desarrollo de un partido. Supongamos que un encuentro de fútbol se desarrolla sin tantos, con un empate en cero. Con la intención de modificar el funcionamiento de su equipo, un entrenador decide un cambio y hace ingresar a un jugador que, con su habilidad y su velocidad, logra desarticular la defensa rival. Este jugador termina marcando dos goles en veinte minutos y así el partido termina 2 a 0 a favor de su equipo. Puede decirse, por lo tanto, que el jugador ingresado fue revulsivo: consiguió romper la paridad existente y provoco un desequilibrio en las acciones.

En concreto, por tanto, podemos decir que un jugador revulsivo es aquel que deja el banquillo, que entra en el campo de juego para sustituir a un compañero y que lo hace de manera muy positiva ya que revoluciona el juego de su equipo, logra que este mejore y así consigue que obtenga unos notables resultados.

Por ejemplo, en el equipo de fútbol de Real Madrid se ha establecido que suele ser un gran revulsivo el jugador Jesé. De la misma manera, en el F.C. Barcelona el que ha logrado ser calificado como tal es una joven promesa de la cantera que se está erigiendo como una figura que será muy importante en el futuro del equipo. Nos estamos refiriendo a Sergi Roberto que ya en más de una ocasión incluso ha sido alineado directamente como titular.

Revulsivo, por último, puede referirse a algo que modifica las condiciones existentes: “El punk fue revulsivo para la sociedad inglesa de los ‘70”.

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