Definición de reversible
El vocablo reversus llegó a nuestro idioma como reversible, un adjetivo que hace referencia a la posibilidad de que algo vuelva a su condición previa o a su estado anterior. Por ejemplo: “La situación del edificio es reversible: con inversión y trabajo, es posible que la construcción recupere su antiguo esplendor”, “Los expertos afirmaron que el daño que sufrió la escultura es reversible”, “Si continúa avanzando el calentamiento global, el deshielo antártico ya no será reversible”.
El término reversible puede aplicarse a aquello que se puede revertir (dar vuelta, volver atrás). Supongamos que un cuadro famoso es atacado por una persona desequilibrada que desea destruirlo. Al analizar los daños, un restaurador de arte asegura que éstos son reversibles: esto quiere decir que, siguiendo ciertas técnicas, el cuadro en cuestión podrá recuperar su apariencia original. Si los daños fueran irreversibles, en cambio, ya no habría forma de restaurarlo.
La informática se refiere a acciones reversibles para describir todo aquello que el usuario puede deshacer mientras se encuentra trabajando con una aplicación determinada. En la actualidad, todos los programas de edición brindan la posibilidad de anular un número variable de acciones, con ciertas excepciones, para que un error o una distracción no tiren a la basura horas y días de trabajo; esta función se encuentra disponible en procesadores de texto, editores de gráficos rasterizados tales como Photoshop, herramientas de modelado y animación en tres dimensiones, y editores de audio.
Algunas herramientas informáticas también le permiten al usuario ajustar el número de acciones reversibles por sesión, ya que esto repercute en el uso de memoria RAM: a más acciones posibles de revertir, mayor será el gasto de memoria, y no todos los ordenadores cuentan con la capacidad suficiente como para que dicho número sea muy elevado, especialmente cuando el tipo de documento incluye elementos muy pesados, tales como gráficos o grabaciones de audio. Por lo general, dado que esta decisión pertenece al grupo de las «propiedades avanzadas» de un programa, esto sólo es posible en aplicaciones muy específicas de diseño.
En el ámbito de la química, se denomina reacción reversible a la reacción cuyos productos se vuelven a combinar para la generación de los reactivos. Para su representación en una ecuación se utiliza una doble flecha, que señala en el sentido de cada reacción: para la directa se apunta hacia la derecha, mientras que la inversa se ubica a la izquierda.
Este concepto apareció en el año 1803 y fue presentado por el químico saboyardo Claude Louis Berthollet, tras advertir que en la orilla de una salina se formaban cristales de carbonato de sodio. Hasta ese momento, los científicos creían que para toda reacción química existía un solo sentido. Berthollet entendió que la razón de que la reacción se inclinara en sentido inverso de lo esperado se debía al exceso de sal en el agua.
La ciencia, por otro lado, habla de proceso reversible cuando el mismo ha pasado de un estado inicial a un estado final y luego puede regresar a sus propiedades originales.
La ropa reversible, por último, está formada por las prendas que pueden usarse al derecho o al revés de manera indistinta: “Mi madre me regaló una campera reversible que es roja de un lado y violeta del otro”. Como suele suceder en el mundo de la moda, las prendas reversibles han aparecido en el mercado en más de una ocasión, consiguiendo especial aceptación por parte del público infantil y juvenil. Una de sus principales ventajas consiste en la posibilidad de ofrecer dos aspectos diferentes, lo cual puede resultar en que los observadores crean que se trata de dos prendas individuales.