Definición de repentino
Repentino, del latín repentīnus, es algo no previsto o impensado. Lo repentino sorprende por que resulta inesperado. Por ejemplo: “La serpiente mordió al explorador en un ataque repentino que lo tomó por sorpresa”, “Todo parecía normal en la construcción hasta que la repentina caída de una viga desencadenó la tragedia”, “Con un giro repentino, el delantero colombiano eludió a su marcador y pudo rematar al arco sin oposición para anotar el primer gol del encuentro”.
Los dolores repentinos suelen ser síntomas de enfermedades o trastornos que deben ser tratados con urgencia. Un dolor repentino en el pecho puede indicar un ataque cardíaco, por lo que requiere de atención y cuidados inmediatos. Estas afecciones repentinas, que toman por sorpresa hasta al propio paciente, nunca deben ser minimizadas ya que pueden salvar la vida.
Dentro del ámbito de la medicina y la salud, tenemos que hablar de una situación que es inesperada y que ocasiona un elevado número de fallecimientos. Nos estamos refiriendo a la conocida como muerte súbita o repentina, que se produce como consecuencia de que el corazón espera un aumento considerable de su frecuencia de latidos, que propicia que aquel órgano tiemble y no bombee sangre.
En este caso, si no se actúa con suficiente rapidez y haciendo uso de materiales tales como un desfibrilador, se puede producir el fallecimiento de la persona en cuestión en apenas unos minutos.
Un problema “eléctrico” del corazón es el que suele generar esta problemática que se manifiesta a través de mareos, ritmos cardíacos acelerados y pérdida del conocimiento.
Entre las personas que tienen más riesgos de sufrir este tipo de situación repentina se encuentran las que han tenido previamente un infarto de miocardio, las que cuentan con una insuficiencia cardíaca o las que tienen en su familia casos de muerte súbita.
Otro ejemplo de lo repentino tiene lugar con los sustos. Cuando alguien se asusta, experimenta una respuesta corporal y psicológica a un estímulo repentino. Un ruido estruendoso o un movimiento sorpresivo pueden causar un susto y desencadenar la reacción emocional y fisiológica. Supongamos que alguien está sentado en la playa, mirando el mar, y de golpe siente una explosión a su espalda. Dicha persona se asustará, experimentará una aceleración del ritmo cardíaco y contraerá sus músculos, entre otras reacciones que no son pensadas sino que surgen de manera instintiva.
Un cielo soleado que, en menos de cinco minutos, se nubla y luego desata una fuerte tormenta, habrá cambiado de manera repentina y fuera de las previsiones de la gente.
Además de todo ello, tendríamos que añadir que hay una película que en su título lleva el término que nos ocupa. Nos estamos refiriendo a “Julia: crimen repentino”, que se estrenó en el año 1998.
Erick Zonca es el director de esta producción, a medio camino entre el drama y el thriller, que tiene como protagonista a la actriz Tilda Swinton. Ella da vida a una mujer que se encuentra atravesando una situación muy complicada y que se verá en la necesidad de matar a un hombre para así conseguir sobrevivir.