Definición de reparto de utilidades
Reparto es el proceso y el resultado de repartir (la acción que consiste en la distribución de algo en sitios diferentes o que implica su división en diversos trozos o fragmentos). La utilidad, por su parte, es la ganancia o el beneficio que puede obtenerse de algo.
El concepto de reparto de utilidades se refiere a la repartición de las ganancias que logró una empresa o que produjo una cierta operación o actividad. En varios países, el reparto de utilidades es una obligación que tienen las compañías alcanzadas por ciertos criterios legales.
En este sentido, el reparto de utilidades consiste en un pago que la empresa realiza a sus empleados de acuerdo a las ganancias obtenidas en el mercado. Dicho en otras palabras: un cierto porcentaje de esas ganancias se reparte entre los trabajadores.
Las declaraciones fiscales de las empresas determinan si están obligadas o no al reparto de utilidades. El monto a repartir, por otra parte, también surge de estas declaraciones, ya que depende de las ganancias alcanzadas y reconocidas por la firma.
Además de todo lo expuesto, analizando la distinta normativa y las leyes internacionales al respecto se determinan estos otros datos de interés acerca del reparto de utilidades:
-El monto de dinero a repartir se puede dividir de distinta manera, aunque lo habitual es hacerlo en dos: uno que se distribuirá entre los trabajadores de acuerdos a los días que han realizado sus funciones a lo largo del año y otro que se otorgará proporcionalmente al nivel de ingresos.
-Los empleados que hayan trabajado un mínimo de sesenta días al año son los que tienen que incluirse en el reparto de utilidades.
-En México se establece que no están obligadas a acometer el citado reparto tanto las empresas de nueva creación como las que tengan un capital menor al que se haya fijado por la Secretaría de Trabajo para ese fin o las instituciones públicas que estén descentralizadas y realicen labores asistenciales, culturales o sociales.
-En el citado país se determina además que no tienen derecho a percibir la citada prestación los trabajadores eventuales que hayan estado menos de sesenta días, los domésticos, los socios y accionistas de las empresas y los profesionales técnicos que presten sus servicios en la empresa en cuestión pero no formen parte de su plantilla.
-Es importante que los representantes de los trabajadores estén al día de la declaración fiscal anual de la entidad, donde podrán descubrir si obtuvo ganancias, y que informen convenientemente a los empleados para que puedan conocer si se ha de producir un reparto de utilidades.
El modo de reparto está asociado al sueldo del trabajador y a la cantidad de días que trabajó durante el periodo en cuestión. La empresa debe presentar a los trabajadores una copia de su declaración fiscal para que todos puedan conocer qué montos están implicados en el reparto de utilidades.
Luego se crea una comisión formada por representantes de la empresa y de los trabajadores para establecer la participación de cada empleado en las utilidades. En caso que no se alcance un acuerdo, el Estado, a través de ciertas autoridades laborales, debe intervenir para mediar.