Definición de relieve emergido
El relieve es aquello que modifica una superficie plana a través de depresiones y elevaciones. Las formas que se advierten en nuestro planeta forman el relieve terrestre, dentro del cual puede distinguirse entre relieve oceánico y relieve emergido.
El relieve oceánico se vincula a aquellos accidentes que se encuentran en el fondo de los mares. El relieve emergido, en cambio, se desarrolla sobre el nivel superficial (es decir, sobre el nivel del mar).
Por lo general, cada vez que se hace referencia a la idea de relieve en un sentido geográfico se está mencionado al relieve emergido. Después de todo, las montañas, las sierras, los cañones y las llanuras que observamos a simple vista forman parte del relieve emergido. El relieve oceánico, por su parte, sólo puede observarse a través de imágenes obtenidas con diferentes medios técnicos, ya que es inaccesible para la gente común.
En base a todo eso podemos establecer que el relieve emergido está compuesto por elementos tales como estos:
-Montaña, que es la encargada de conseguir todo el protagonismo en una superficie en la que se encuentra y en sus alrededores por la altura que posee.
-Llanura, que no supera los 200 metros de altura.
-Meseta, que viene a ser una llanura elevada y que responde también al nombre de altiplanicie.
-Cuchilla, que es una montaña que tiene las particularidades de ser estrecha y larga.
-Cordillera, que es un conjunto de grupos montañosos que poseen grandes alturas y también notables extensiones.
-Sierra, que se define como un sistema montañoso pequeño.
Las cadenas de montaña, las depresiones, las colinas o los picos son otros de los elementos fundamentales que dan forma al relieve emergido que existe en nuestro planeta.
Las irregularidades que advertimos en la superficie terrestre componen el relieve emergido. Se trata del resultado de procesos geológicos que se llevan a cabo durante miles o millones de años y que incluyen desde sismos hasta la actividad que provocan los volcanes, pasando por las diferentes clases de erosión.
El ser humano, por su parte, también modifica el relieve emergido mediante distintas obras de infraestructura o actividades productivas. Es posible que una comunidad decida emplear explosivos para abrir un paso en una montaña y construir un camino apto para automóviles y camiones.
Es habitual, por último, que el relieve emergido se aproveche como recurso económico, fomentando la actividad turística o impulsando los cultivos acordes a las características de la naturaleza.
Uno de los relieves emergidos que se considera más importantes en España, por ejemplo, es la isla de Cabrera, que forma parte del archipiélago balear. Las aguas limpias y claras que la rodean le da una espectacular belleza a la misma, que se considera que es uno de los enclaves naturales mejor conservados de todo el mundo.
Se identifica porque tanto en ella como en su entorno hay más de sesenta especies diferentes de algas, más de doscientas de peces, mamíferos que están en peligro de extinción como sería el caso de la foca monje y una gran variedad vegetal. Entre esta destacan los pinos, el romero, el brezo o los arbustos de tipo leñoso.