Definición de realidad objetiva
La noción de realidad se refiere a aquello que dispone de una existencia verdadera o auténtica, en oposición a lo que acontece en el plano de la imaginación o de la fantasía. Objetivo, por su parte, es lo que se refiere a un objeto en sí mismo, dejando de lado los pensamientos, los sentimientos y las emociones propias de la persona.
El concepto de realidad objetiva se vincula a los objetos y sujetos que tienen existencia física (material), más allá de lo que un sujeto conozca o sepa de ellos. La realidad objetiva, por lo tanto, existe aún cuando no tengamos conocimiento de ello.
Aquello que tiene existencia física e independiente de observadores, como una mesa de madera, forma parte de la realidad objetiva.
Ejemplo de realidad objetiva
Una mesa de madera que se encuentra dentro de una casa tiene una existencia real, pertenece a la realidad objetiva. No importa que una, cinco, cien o un millón de personas no tengan idea de su presencia allí: la mesa existe objetivamente.
Es posible decir que la realidad objetiva puede ubicarse en el espacio y en el tiempo, siendo cuantificable y susceptible de medición. Esta realidad es independiente del individuo: siempre se trata de la misma, más allá de quien la perciba.
Si retomamos el ejemplo de la mesa de madera, podría decirse que, en un momento específico (el martes 10 de diciembre de 2014 a las 11 horas, por ejemplo), se encuentra en un determinado lugar (en una vivienda de la Calle 58 al 520 de la ciudad de San Marcos). Esta existencia objetiva va más allá del observador, que puede ser cualquier persona (Juan, Marta, Ricardo, John, Alexis, Jennifer…).
Distinto es el caso de la realidad subjetiva, que depende de la percepción individual. Alguien puede indicar respecto a un partido de fútbol: “La selección de Estados Unidos jugó muy mal”. Este comentario implica una calificación subjetiva y no refiere a una realidad objetiva.
La realidad objetiva es rígida y no contempla suposiciones: el agua, por ejemplo, hierve a 100 ºC.
La mirada de la ciencia
La ciencia se enfoca especialmente en la búsqueda de la realidad objetiva, en conocer la realidad de manera objetiva por medio de la observación de los fenómenos naturales relacionándolos según la dupla causa y efecto. Cuando un suceso puede repetirse indefinidamente sin alterar el resultado, podemos decir que su descripción es objetiva, aunque esto acarrea la necesidad de una serie de pruebas para encontrar sus límites.
Para poder decir con certeza que el agua hierve a 100 grados centígrados, por ejemplo, es necesario conocer qué ocurre cuando se encuentra a otras temperaturas, cuáles son sus estados y las condiciones para que pase de uno a otro. Este tipo de observación de la naturaleza lleva tiempo, acarrea la necesidad de conocimiento que surge de la experimentación, herramientas que no siempre pueden fabricarse con la tecnología disponible y mucha paciencia y dedicación; en pocas palabras, la realidad objetiva es estricta y rígida, no acepta suposiciones.
El periodismo y la realidad objetiva
El periodismo es otro de los ámbitos en los cuales prima la necesidad de hallar la realidad objetiva detrás de los hechos. A pesar de los ejemplos faltos de ética, que cada vez son más comunes en la era digital, la meta fundamental de los periodistas es comunicar los hechos de la forma más neutral y objetiva posible, sin matices que surjan de sus ideales, sin influenciar el pensamiento de quienes consumen sus artículos.
Una de las tácticas de la manipulación más comunes consiste en alterar la percepción de la realidad para conseguir que la subjetividad se mezcle con la objetividad; por ejemplo, una persona que busca aliados para enfrentarse a un determinado grupo social puede tergiversar una serie de hechos para manchar su imagen y conseguir que resulte repudiable. Los seres humanos somos muy susceptibles a este tipo de accionar, y muchas veces terminamos odiando a seres que no han hecho nada malo, sin siquiera saber por qué.