Definición de rafting
La noción de rafting no aparece en el diccionario elaborado por la RAE. El concepto, de todas formas, es muy frecuente en el ámbito del turismo de aventura y los deportes acuáticos.
El rafting consiste en descender por un río a bordo de una embarcación a remo. Los remos se utilizan para nivelar y dirigir la balsa o canoa mientras se produce el descenso, que implica diversas dificultades (las rocas que aparecen en el camino, las turbulencias producidas por la corriente y los desniveles, etc.).
Lo del “descenso” es literal: el rafting suele iniciarse a una cierta altura, con ríos cuyos cauces van desde la cima hacia una parte más baja. Ese desnivel hace que la embarcación se deslice a gran velocidad sobre el agua, convirtiendo al rafting en una actividad de cierto riesgo.
Los cursos de agua presentan distintas dificultades. En algunos casos, la superficie es casi plana, una característica que facilita la práctica de rafting. En el otro extremo, hay ríos muy rápidos, con olas de gran tamaño, rocas importantes y cascadas: en estos casos, el rafting se convierte en un deporte sólo para profesionales.
Para la práctica de rafting, es imprescindible utilizar chaleco salvavidas y casco. En la embarcación, por otra parte, debe haber cuerdas para realizar rescates, silbato y botiquín de primeros auxilios, entre otros artículos.
Teniendo en cuenta que entraña ciertos riesgos, es importante que las personas que practican rafting, además de llevar el chaleco y el casco pertinentes, también tenga en cuenta otros consejos relativos a medidas de precaución que tienen que acometer para evitar daños innecesarios:
-Deben prestar atención en todo momento a las indicaciones que les dé el guía que les acompañe.
-Tienen que llevar un calzado que no resbale y que cuente con buen agarre.
-Es importante que si ese descenso lo van a hacer en un río que cuente con unas aguas muy frías, se pongan un traje de neopreno.
-Antes de practicar este deporte de aventura deben haber comido adecuadamente, para que así sus cuerpos cuenten con la energía necesaria para poder hacerle frente al mismo e incluso a situaciones complicadas que pudieran tener lugar.
-Ni que decir tiene que deben conocer las nociones básicas en cuanto a los usos de los remos se refiere así como sobre las señales de comunicación, cómo ayudar a un compañero que ha perdido el equilibrio y se ha caído al agua o cómo se debe actuar en caso de caer de la embarcación. En este último caso es aconsejable llevar un silbato colgando al cuello para que se pueda avisar a los demás para que les presten ayuda.
-De la misma forma, otro consejo de prevención que se recomienda seguir en todo momento es el de jamás practicar rafting solo, siempre hay que hacerlo en compañía de más personas.
En América Latina, existe una gran cantidad de ríos que son empleados para el rafting. El río Atuel en Argentina, el río Urubamba en Perú y el río Chagres en Panamá son algunas de las opciones más populares.