Definición de queso fresco
Se denomina queso a un producto lácteo que se elabora con la cuajada de la leche. La cuajada, a su vez, es una especie de crema que se genera cuando la leche se cuaja (se vuelve pastosa) y es separada del suero.
Al madurar la cuajada, se produce el queso. De acuerdo al origen y al tipo de producción, en tanto, se consiguen diferentes clases de quesos.
El queso fresco es aquel que no se refina ni se deja madurar. Se trata de un queso blando y húmedo que conserva la mayor parte del suero y cuyo cuajado suele extenderse unas 24 horas.
Estas características hacen que la conservación del queso fresco sea algo complicada. Por eso, en comparación a otros quesos, dura mucho menos.
Al no atravesar un proceso madurativo, el queso fresco siempre se elabora con leche pasteurizada. Por otra parte, es habitual que se le añadan ciertos condimentos para que su sabor no resulte amargo.
Es importante destacar que el queso fresco tiene múltiples usos en la gastronomía. Con él pueden rellenarse empanadas, sándwiches y arepas, por ejemplo. También se lo utiliza para la preparación de tartas y pizzas.
Dado que se derrite con facilidad ante las altas temperaturas, el queso fresco se emplea sobre hamburguesas, milanesas y otras comidas. En algunas regiones, de hecho, su uso es cotidiano y forma parte de la alimentación diaria de muchas personas.
Caber resaltar que no hay que confundir el queso fresco con el queso crema. El queso crema es untable, mientras que el queso fresco, si bien es blando, presenta una consistencia más sólida.