Definición de pulmón
El origen etimológico del término pulmón tenemos que decir que se encuentra en el latín, ya que deriva del vocablo “pulmo”. No obstante, no hay que pasar por alto que este, a su vez, procede de una palabra griega: “pneumon”, que partía de “pneuma” (soplo).
Se trata del órgano más importante en el proceso que permite respirar a los seres humanos y a los animales que subsisten sobre la superficie terrestre (es decir, en un medio no acuático).
Diversas son las enfermedades que afectan al pulmón. No obstante, entre las más frecuentes se encuentran la neumonía, el cáncer de pulmón, el asma, la insuficiencia respiratoria, la bronquitis o la embolia pulmonar.
Numerosas son las causas que provocan que una persona pueda padecer algunas de dichas patologías. Sin embargo, hay algunas que son las más habituales como son el fumar, el trabajar en lugares como minas donde se respire el gas radón o incluso la contaminación.
El pulmón, que se encuentra dentro del tórax, tiene la capacidad de comprimirse y de dilatarse de acuerdo al ingreso o egreso de aire. Es un órgano que, por lo tanto, tiene flexibilidad. La mayoría de los vertebrados cuenta con dos pulmones, pero existen ciertas especies de reptiles que disponen de un único pulmón.
En el caso concreto del ser humano, es importante destacar que el tamaño de los pulmones no es idéntico en todas las personas. El pulmón derecho, además, tiene mayor tamaño que el izquierdo, ya que éste comparte su lugar en la caja torácica con el corazón. Ambos pulmones están recubiertos por la pleura (una membrana que les brinda protección) y separados entre sí a través de una estructura denominada mediastino.
Estos órganos, por otra parte, se encuentran divididos por cisuras (dos en el caso del derecho y una en el pulmón izquierdo) que permiten distinguir entre regiones que se conocen como lóbulos.
Dentro de los pulmones, la sangre se oxigena y libera dióxido de carbono, un procedimiento que se lleva a cabo con la participación del aire. La finalidad de cada pulmón es concretar el intercambio entre los mencionados gases y la sangre, en el cual los alvéolos juegan un rol fundamental.
Además de todo lo expuesto tenemos que decir que el término que nos ocupa se utiliza para conformar otras palabras o expresiones habituales. En concreto, entre ellas está, por ejemplo, “pulmón verde”, que se emplea para referirse a una zona que tiene la ventaja de ser muy rica en vegetación.
Así, por ejemplo, en las grandes urbes, donde la contaminación de vehículos y fábricas está muy presente, se recurre a referirse como pulmones verdes a aquellos grandes parques y jardines que se sitúan en medio de los entramados de calles y que permiten a los vecinos de disfrutar de una zona natural. En el caso de Madrid, su pulmón verde es el famoso Parque del Retiro y en Nueva York lo es el también conocido Central Park.