Definición de psique
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) indica que el término psique se refiere al alma humana. La noción procede de la lengua griega y está relacionada a desarrollos conceptuales de los filósofos de la Antigüedad.
La psique se vinculaba a una especie de energía del ser humano que estaba asociada al cuerpo terrenal y que, tras el fallecimiento, se separaba de éste. A partir de esta idea, comenzó a representarse la psique como algo autónomo de la persona.
Los griegos cuando pensaban en la psique, como ese elemento que se separaba del cuerpo físico al morir, como alma, la identificaban de una manera muy clara. La asociaban a una figura alada, de apariencia antropomórfica y que acababa marchándose al Hades, donde permanecía para siempre adoptando una forma fantasmal.
Muchos fueron los autores de aquel momento que no dudaron en expresar sus propias ideas respecto a esa psique. Este sería el caso de Homero, que llegó a determinar que para él la misma salía de la boca del fallecido.
Con el tiempo, el concepto se alejó de la filosofía y se acercó a lo que hoy conocemos como psicología. En la actualidad, suele entenderse que la psique es aquello formado por los fenómenos y los procedimientos que ocurren en la mente.
La psique, en este sentido, permite que el ser humano se adapte al entorno a través de un proceso de aprendizaje. Si el individuo no cuenta con una psique saludable, dicha adaptación será defectuosa y la persona sufrirá diversos trastornos.
Varias funciones son desarrolladas por la psique: aquello que se piensa, se siente y se percibe surge de ella. Puede decirse que, en el plano físico, la psique está regulada por el cerebro. De este modo, a diferencia de lo que se creía en tiempos remotos, ahora se vincula la psique al organismo: es decir, no se trata de una dimensión autónoma que pueda escindirse del cuerpo humano.
Cabe destacar que, más allá de lo físico, las personas cuentan con métodos internos de defensa para proteger la psique, como la negación, la sublimación, la represión y otros fenómenos psicológicos.
Es importante que conozcamos que dentro de la mitología griega existía una figura que precisamente respondía al nombre de Psique. Esta era una divinidad que se identificaba con la personificación del alma.
En concreto, ella fue la hija menor de tres hijas de un rey de Anatolia. Destacaba por su belleza, por lo que despertó los celos de Afrodita, que quiso tomar cartas en el asunto. Por eso, ordenó a Eros, su hijo, que le lanzara una de sus flechas para que así se enamorara del hombre más ruin que encontrara a su paso, pero él nada más verla se enamoró perdidamente y eso hizo que la raptara.
Desde entonces vivieron un amor escondido, que sufrió numerosos avatares, que les separó y que hizo que Psique tuviera que jugarse la vida en varias pruebas para poder recuperar a su amado. Y lo consiguió, logrando al mismo tiempo el consentimiento de Afrodita y de Zeus, que la hizo inmortal. Fruto de esa relación nació una hija a la que llamaron Placer.