Definición de psicología industrial
Del griego psico- (“alma”, “actividad mental”) y -logía (“estudio”), la psicología es la ciencia encargada del estudio de los procesos mentales en sus tres dimensiones: cognitiva, conductual y afectiva.
Mientras, por su parte, el vocablo industrial nos encontramos con el hecho de que tiene su origen etimológico en el latín. En concreto, está conformado por la suma de tres partes: el prefijo indu– que es equivalente a “en el interior”, el verbo struo que puede definirse como “fabricar o construir” y el sufijo –ia que es indicativo de cualidad.
Con el tiempo, la psicología se dividió en diversas ramas y especializaciones. La psicología científica, por ejemplo, es aquella que busca medir lo mental de forma cuantitativa y establecer vínculos entre lo psicológico y lo físico.
La psicología social (estudia cómo los procesos psicológicos determinan la forma en que funciona la sociedad y cómo los procesos sociales inciden en la psicología humana), la psicología educativa (analiza el aprendizaje humano), la psicología del deporte (encargada del comportamiento durante la actividad deportiva), la psicología del desarrollo (los cambios conductuales a través del tiempo), la psicología infantil (el comportamiento del niño) y la psicología jurídica (los fenómenos psicológicos que inciden en las conductas jurídicas) son otras de las ramas.
La psicología industrial, por su parte, es la disciplina que se encarga de la selección, la formación y la supervisión de los trabajadores para mejorar la eficacia en el trabajo. Esta especialización, por lo tanto, analiza el comportamiento humano en el ámbito de la industria y los negocios.
No obstante, dentro de la propia psicología industrial nos encontramos con diversas ramas que tienen como objeto de estudio y de trabajo cuestiones diferentes pero igualmente importantes en el ámbito laboral. En concreto, está la psicología de selección de personal, la llamada psicología organizacional y finalmente la ergopsicología. Esta última es la que gira en torno al diseño de mobiliario para oficinas y empresas que tenga en cuenta las necesidades y capacidades del trabajador en sí.
Para llevar a cabo sus tareas, la psicología industrial suele dividir a las personas según sean trabajadores, administradores o consumidores. De esta forma, puede prestar atención a las particularidades de sus comportamientos de acuerdo al objetivo que tienen dentro del mundo comercial.
Muchas son las cuestiones que de manera general y profunda se estudian en el campo de la psicología industrial. De esta forma, por ejemplo, nos encontramos con aspectos tales como el análisis del trabajo, la adaptación de lo que es el trabajo al trabajador y el aspecto contrario, es decir, la adaptación del trabajador a su puesto de trabajo.
Para poder estudiar esos tres campos fundamentalmente se hace necesario, por tanto, que los profesionales de este tipo de psicología también tengan como pilares fundamentales de su tarea cuestiones tan relevantes como las actitudes, las conductas, la dirección de la supervisión, la motivación, los problemas psicológicos que de manera general se dan en la industria o la mencionada selección profesional.
La psicología industrial surgió tras la Segunda Guerra Mundial, para encargarse del bienestar en el trabajo y para estudiar las motivaciones y las relaciones interpersonales dentro de las organizaciones.