Definición de pronóstico

Pronóstico es un término que procede del latín prognosticum, aunque su origen más remoto se encuentra en la lengua griega. El concepto hace referencia a la acción y efecto de pronosticar (conocer lo futuro a través de ciertos indicios).

Por ejemplo: “El pronóstico del tiempo anticipa lluvias para la noche”, “Mi pronóstico es que Brasil ganará por tres a cero”, “La película de Quentin Tarantino cumplió con los pronósticos y se alzó con la estatuilla”.

La noción de pronóstico es habitual en la meteorología. Se trata de las previsiones que, de acuerdo al estudio de las condiciones atmosféricas, indican qué ocurrirá con el clima en los próximos días. De esta manera, el pronóstico puede augurar días soleados o lluviosos, anticipar la caída de granizo, advertir sobre fuertes vientos, etc. Pese a que utiliza diversos aparatos y satélites y se basa en información científica, el pronóstico del clima no es infalible, ya que las condiciones pueden cambiar sin indicios previos.

Un pronóstico también puede ser una previsión o un pálpito sobre un evento. Antes de un partido de fútbol, los expertos pueden pronosticar cuál será el resultado, de acuerdo a los antecedentes de cada equipo y a la situación personal de cada jugador, intentando anticiparse a su influencia en el encuentro.

El pronóstico médico es el juicio de un profesional de la salud sobre los cambios que pueden producirse en el curso de una enfermedad. El pronóstico anticipa su posible duración de acuerdo a los síntomas que se evidencian en el paciente. Se conoce como pronóstico reservado a aquel que es incierto o que presupone un desenlace negativo: “La víctima se encuentra con pronóstico reservado tras la operación de urgencia”.

La calificación de una enfermedad se conoce como juicio clínico, y se obtiene a través de evaluar todos los signos y síntomas que presenta un paciente, además de la información que se desprende de las pruebas complementarias, tales como la exploración física y los análisis clínicos, con el objetivo de estimar un diagnóstico, el estado del paciente y el tratamiento más eficaz para cada caso determinado. El pronóstico médico es uno de los tipos de juicio clínico, e intenta anticipar los sucesos que podrían tener lugar si avanzara la enfermedad advertida.

Se conoce como factores pronóstico a la serie de variables que se obtienen a partir de la realización de estudios clínicos, los cuales se efectúan en base a una enfermedad en particular con el objetivo de analizar los síntomas de un paciente, así como las pruebas diagnósticas que le hayan hecho. Dichos factores dan lugar a la estimación del tratamiento más adecuado.

El pronóstico médico puede expresarse de dos formas:

* cualitativa, o sea a través de una calificación tal como bueno, intermedio o malo, o bien leve, moderado o grave. También entra en este grupo el pronóstico reservado, el cual, dada su naturaleza incierta y oculta, suele sugerir que el estado de salud del paciente es muy grave;

* cuantitativa, para el cual se suele hacer uso de tasas de supervivencia o mortalidad y de valores porcentuales.

Dar a un paciente un pronóstico desesperanzador no es tarea fácil, aunque es derecho de cualquier persona conocer su estado de salud y sus probabilidades de curarse o sobrevivir, dependiendo del caso. Si bien el cine y la televisión suelen aprovecharse de este tipo de situaciones para generar momentos humorísticos, se trata de un punto crucial en la relación entre un médico y sus pacientes, ya que de éste depende la forma en la que los últimos encaren sus tratamientos.

Decirle a una persona que tiene menos de un 5% de probabilidades de sobrevivir, o que no se mantendrá con vida por más de unos pocos meses es realmente difícil, pero la historia ha demostrado en varias ocasiones que la fuerza de voluntad puede sorprender incluso a los expertos de la salud, por lo cual es muy importante comunicar este tipo de información intentando que no lleve al paciente directamente a su destrucción.

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