Definición de procesador
La primera acepción del término procesador que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario alude a aquello que procesa. El verbo procesar, por su parte, refiere a generar un proceso que permite transformar algo.
En el terreno de la informática, la idea de procesar se vincula a desarrollar operaciones programadas con datos. A partir de esta definición podemos entender el concepto de procesador que suele usarse en este campo: así se denomina a la unidad funcional de un equipo electrónico, como una computadora, que tiene la misión de buscar, ejecutar e interpretar instrucciones.
El procesador, también conocido como microprocesador, es un circuito integrado (es decir, un chip o microchip). Este elemento permite la ejecución del software, incluyendo el sistema operativo de la máquina.
La tarea del procesador es el desarrollo de operaciones lógicas y aritméticas. Es habitual que se lo mencione como el cerebro de la computadora, ya que puede considerarse que su funcionamiento es análogo al del órgano más importante del ser humano.
Hace unas décadas, los dispositivos que basan su funcionamiento en un procesador eran pocos, principalmente los ordenadores y las calculadoras; sin embargo, en la actualidad encontramos este componente en casi todos los aparatos electrónicos, incluyendo frigoríficos y aspiradores. Claro que esto no significa que todos los procesadores sean iguales o siquiera comparables, sino que la variedad es muy grande y depende principalmente del propósito que se le asigne.
Para entender el modo en el que trabaja un procesador es necesario entender que de fábrica viene con una arquitectura bien definida, es decir con ciertas capacidades que trae a nivel de hardware, pero que también puede encarar procesos que no estén incluidos en este grupo. Por ejemplo, un procesador de PC no viene preparado para correr un sistema operativo de Android, pero a través de la emulación puede conseguirlo.
También debemos hacer una distinción entre el procesador conocido como CPU y el GPU: el primero también se conoce con el nombre de «procesador principal» en el caso de un ordenador; el segundo, en cambio, es el procesador gráfico. Dependiendo de la región, GPU se usa en masculino o femenino, pero siempre hace referencia al componente que se dedica a todas las tareas relacionadas con la imagen, como ser el renderizado de contenido en dos y tres dimensiones para vídeos y juegos.
Un procesador de texto, por otro lado, es un programa informático que, como su nombre sugiere, se utiliza para crear, editar y leer textos. Se trata de una aplicación indispensable para concretar múltiples actividades laborales y académicas, por lo cual suele estar presente en todas las computadoras de empresas y hogares.
Desde hace varias décadas, el procesador de texto reemplazó a la máquina de escribir, sumando opciones y recursos. Entre los procesadores de texto más usados podemos mencionar a Microsoft Word y OpenOffice Writer.
Con el surgimiento y el auge de los teléfonos inteligentes (los llamados smartphones) y las tabletas, que en poco tiempo reemplazaron a los ordenadores portátiles para la mayoría de los usuarios «casuales», la popularidad de los procesadores de texto tradicionales decayó en favor de nuevas opciones, muchas de ellas con en la nube.
Mientras que en el pasado los programas se compraban y se instalaban en el disco local por medio de un CD, en la actualidad existen muchos que se procesan en un ordenador remoto, en un servidor, y por lo tanto podemos acceder a ellos de manera instantánea sin más que darnos de alta. Por ejemplo, tanto Google como Outlook ofrecen procesadores de texto en línea que podemos aprovechar de forma absolutamente gratuita para elaborar documentos de variada complejidad, desde cualquier dispositivo, incluyendo PC de escritorio.
Un procesador de alimentos, por último, es un robot de cocina. Este electrodoméstico permite concretar varias tareas vinculadas a la preparación de la comida.