Definición de preservación
Preservación es un término relacionado al verbo preservar, cuya etimología nos lleva al latín praeservāre. La acción de preservar consiste en cuidar, amparar o defender algo con anticipación, con el objetivo de evitar un eventual perjuicio o deterioro.
La preservación, por lo tanto, puede desarrollarse en diversos ámbitos y de distintas formas para conservar las cualidades o la integridad de las cosas. Existen, por ejemplo, varias normas y leyes de preservación que buscan proteger los atractivos naturales y los edificios históricos.
Cuando lo que se busca es cuidar un parque, una montaña, un río o cualquier otra zona natural, la preservación se orienta a evitar las actividades contaminantes que dañen el ecosistema. De esta manera, una ley de preservación puede prohibir que se desarrolle la actividad minera en una montaña o que se realicen acampadas o campamentos en un bosque.
Hay que establecer que existen muchas medidas y actuaciones que se pueden realizar y se realizan en pro de conseguir la preservación del medio ambiente. Entre ellas podemos destacar las siguientes:
• Disminuir el gasto energético, ya que supone una reducción notable de las emisiones de dióxido de carbono que se lanzan a la atmósfera.
• Apostar por el fomento y utilización de las llamadas energías renovables, que son limpias y que no contaminan al tiempo que son inagotables.
• Promover la recuperación y restauración de hábitats de vida salvaje.
• Aumentar las campañas y programas dedicados a lo que sería el reciclaje.
• Acometer actuaciones para tener bajo control tanto la contaminación aérea como la acústica.
• Hacer uso de productos que sean respetuosos con el entorno natural.
Si la finalidad es cuidar una construcción de valor histórico, las normas de preservación suelen orientarse a impedir su demolición y los cambios estructurales. También buscan prohibir que los propietarios y/o visitantes desarrollen actividades que puedan poner en riesgo las características del edificio.
Las obras de arte también son objeto de los esfuerzos de preservación. De esta manera, es frecuente que un cuadro del siglo XVI no pueda ser tocado para evitar que los pigmentos de pintura se deterioren, o que la cinta de una película se someta a un proceso especial para extender su vida.
No podemos olvidar que también existe lo que se conoce como preservación digital. Con ese término lo que se intenta es hacer referencia al conjunto de actuaciones y medidas que deben llevarse a cabo con el claro objetivo de poder garantizar que una serie de información digital, contenida en dispositivos informáticos o en soportes de ese tipo, pueda conservarse correctamente. Pero no sólo eso, sino también que, a pesar de los cambios que se produzcan en el sector, pueda ser utilizada cuando se estime oportuno sin que haya problemas.
Entre las técnicas y métodos más importantes que existen en materia de preservación digital tendríamos que destacar, sin ningún tipo de dudas, a la migración, a la realización de copias de seguridad, al refresco o a los llamados metadatos.
La idea de preservar, por último, puede aplicarse a las personas para referirse a su cuidado o protección: “No te conté nada para preservarte y evitarte un disgusto”, “La preservación de la salud es fundamental si quieres tener una vida extensa”.