Definición de prensa
En el latín es donde se halla el origen etimológico de la palabra que a continuación vamos a analizar en profundidad. Más exactamente aquel se encuentra en el verbo premere que es sinónimo de “apretar” y de él emanó a su vez el término catalán premsa, máquina para comprimir, que es el que dio lugar al concepto actual.
La prensa es un dispositivo que se utiliza para compactar. El término procede del catalán premsa y está vinculado a ejercer una presión o emplear una fuerza. Existen distintos tipos de prensa de acuerdo al uso en cuestión.
La prensadora, también conocida como prensa mecánica, es la maquinaria que, a través de un volante de inercia, acapara energía y la transmite por vía neumática o mecánica a una matriz o un troquel. Estas prensas, por lo tanto, permiten realizar el proceso conocido como troquelación (la concreción de agujeros en materiales muy diversos, como cartones, plásticos o metales).
La prensa hidráulica, por otra parte, presenta un mecanismo con vasos comunicantes que son puestos en marcha por pistones y que, a través de diversas fuerzas de poca intensidad, permite conseguir otras más intensas.
La prensa rotativa o popularmente rotativa es un dispositivo de impresión en que aquello que imprime se curva sobre una superficie cilíndrica y, por lo tanto, utiliza rollos continuos que le permite imprimir grandes cantidades con mucha velocidad.
Esta última máquina está vinculada a otro uso del concepto de prensa. El término también se usa para nombrar a las instalaciones en las que se imprime, al grupo de las publicaciones que se editan con periodicidad (como los diarios) y al conjunto de los individuos que ejercen la comunicación social: “El futbolista se mostró indignado ante las preguntas de la prensa”, “El cantante estuvo muy amable con los trabajadores de prensa que cubrían la conferencia”.
No obstante, en este punto se hace necesario hablar de lo que se conoce como prensa en el ámbito comunicativo. En concreto, con dicha palabra se hace referencia al conjunto de medios de comunicación, especialmente los escritos, así como a las personas que se encargan de trabajar en los mismos.
Diarios, semanales, quincenales, mensuales y anuales pueden ser estas citadas publicaciones en base a la periodicidad con la que llegan a manos de sus lectores. No obstante, también pueden clasificarse en base al tipo de formato que tengan: asabanado, tabloide, berliner y arrevistado.
La prensa amarilla está compuesta por las publicaciones sensacionalistas que buscan el impacto y el morbo, con grandes titulares de catástrofes, fotografías detalladas de crímenes y accidentes, etc. Otro tipo de prensa es la prensa salmón, dedicada a informar sobre economía y finanzas.
Asimismo, este concepto y su significado citado dan lugar a que surjan una amplia serie de términos que utilizan la palabra que estamos analizando. De esta manera, por ejemplo, nos encontramos con lo que se conoce con el nombre de rueda de prensa, que es aquella reunión en la que un número de periodistas escuchan las declaraciones de una personalidad a la que posteriormente le preguntarán sobre las cuestiones que estimen oportunas.
Y todo ello sin olvidar tampoco lo que se conoce como libertad de prensa, que es aquella garantía que tienen los periodistas y los medios de comunicación para publicar sus informaciones sin que ningún poder establezca la censura o el control.