Definición de plan nacional de desarrollo
Un plan de desarrollo es una herramienta de gestión que promueve el desarrollo social en un determinado territorio. De esta manera, sienta las bases para atender las necesidades insatisfechas de la población y para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos.
Podemos recordar que el concepto de desarrollo hace referencia a dar incremento o acrecentar algo, que puede ser físico o intelectual. Cuando el término se aplica a una comunidad humana, aparece relacionado con el progreso económico, cultural, social o político.
En cuanto a la noción del plan, se trata de un modelo sistemático que es diseñado antes de concretar una acción, de manera tal que ésta pueda ser encausada hacia los objetivos deseados. Un plan es también una guía.
Todo esto nos permite afirmar que un plan nacional de desarrollo es aquel instrumento que establece los pasos a seguir para lograr el desarrollo social de un país. Es un proyecto diseñado por las autoridades estatales, que delimita sus políticas y estrategias.
Por lo general, el plan nacional de desarrollo tiene una duración de más de un año, de modo tal que el gobierno tenga el tiempo suficiente para implementar las medidas que considera necesarias para el desarrollo social.
La intención de un plan de desarrollo es que las soluciones que ofrece logren mantenerse en el tiempo y ser sostenibles, para que la población no requiera de la asistencia social sino que pueda mantenerse con sus propios medios. Por eso, los planes nacionales de desarrollo buscan promover la autosuficiencia de la gente.
Si tomamos como referencia el Plan Nacional de Desarrollo de México para el período comprendido entre 2019 y 2024, podemos hacernos una idea bastante precisa de los objetivos que suelen plantearse en estos instrumentos políticos. Ya en sus primeras líneas encontramos una marcada intención de acabar con la corrupción para apuntar hacia la honestidad y la honradez. Se menciona también la erradicación de la frivolidad y el dispendio, precisamente en referencia al gasto excesivo e innecesario por parte del Gobierno que le genera riqueza a costa de la pobreza del pueblo.
Continúa con el deseo de que se recupere el estado de derecho, se separe el poder político del económico y se modifique el paradigma existente en el ámbito de la seguridad. Son todos objetivos que apuntan a una vida mejor para todos, basada en la repartición justa de los recursos y del poder para que nadie pase por encima de los demás. En este aspecto se expresa que nadie debe pasar por encima de la ley, así como nada debe esquivarla.
La economía, como es de esperarse, es un elemento con una gran presencia en un plan nacional de desarrollo. Y en el caso de México no hay excepción. Sin embargo, se subraya que debe promover el bienestar de la gente, y que los pobres deben ser la prioridad aunque nadie debe quedar fuera o detrás del progreso del país. Señala que el mercado no debe sustituir al Estado y que la paz no se puede alcanzar si no se practica la justicia, algo que se consigue respetando el derecho ajeno.
Dada la situación de tantas personas que emigran en busca de mejores condiciones de vida, es de vital importancia ofrecerles eso mismo en su propia tierra. Y el plan propone como objetivo que ya no sigan teniendo lugar los casos de violencia o hambre que impulsan este acto de desesperación. Si el pueblo no tiene poder, señala el documento, entonces no existe democracia. También cita tres pilares para guiar el camino hacia el progreso a nivel nacional, que pueden aplicarse en cualquier parte del mundo: la ética, la libertad y la confianza.