Definición de pernoctar
Lo primero que se hace necesario acometer para entender el significado del término pernoctar es conocer su origen etimológico. En este sentido, tenemos que exponer que deriva del latín, concretamente de la palabra “pernoctare”, que puede traducirse como “pasar la noche fuera de casa” y que se encuentra conformada por las siguientes partes:
-El prefijo “per-”, que es sinónimo de “por completo”.
-El sustantivo “noctem”, que es equivalente a “noche”.
-El sufijo “-ar”, que es una terminación que se usa para indicar a los verbos.
La noción hace referencia al hecho de permanecer durante la noche en un espacio que no es el hogar habitual. Quien pernocta, por lo tanto, no duerme en su casa.
Por ejemplo: “Creo que este es un buen lugar para pernoctar: cuando amanezca, retomaremos el viaje”, “Después de las excursión a Lago Puelo, vamos a pernoctar en El Bolsón y al día siguiente partimos hacia Bariloche”, “El empresario chino informó que no va a pernoctar en la ciudad, sino que regresará a su país apenas termine la reunión”.
Es posible pernoctar en diferentes lugares. Los establecimientos hoteleros están entre los espacios de pernocte más populares: desde hoteles de gran categoría hasta hostales o pequeñas posadas, la gama de opciones disponibles para el viajero es muy amplia. Otra posibilidad para quien viaja para pasar sus vacaciones lejos del hogar es alquilar una casa o un departamento, lo que le permitirá pernoctar durante su estancia.
Precisamente en los últimos años ha crecido de manera contundente el número de viajeros que toman la decisión de alquilar un apartamento. ¿Por qué? Porque este les permite disfrutar de una serie de ventajas que no encuentran en otro tipo de establecimiento hotelero:
-Se sienten como en casa.
-Disfrutan de un precio mucho más económico.
-Tienen cocina, lo que les da la oportunidad de ahorrar ya que pueden desayunar, comer o cenar en este apartamento.
-Cuentan con mayor libertad, ya que no tienen que estar pendientes de los horarios de comidas o limpieza que sí existen, por ejemplo, en los hoteles.
Quienes viajan como mochileros o eligen acampar, suelen pernoctar en carpa (la estructura conocida como tienda de campaña en algunos países) para permanecer durante la noche bajo techo. En estos casos, lo importante es elegir el lugar apropiado para instalar la carpa.
No obstante, ese tipo de viajeros también es frecuente que se decante por dormir en lo que se conoce como albergues o “hostels”. Se trata de establecimientos que tienen un precio muy económico, pero que poseen como contraprestación el hecho de que les obliga a tener que compartir habitación con más personas así como el cuarto de baño.
Cuando los viajes son fugaces, la persona en cuestión puede no pernoctar en la región que visita. A este tipo de desplazamiento se lo suele calificar como una escapada: el sujeto sale de su ciudad de origen, visita otra localidad y regresa antes de que llegue el momento de dormir.