Definición de percepción social
La percepción social es el estudio de las influencias sociales sobre la percepción. Hay que tener en cuenta que las mismas cualidades pueden producir impresiones diferentes, ya que interactúan entre sí de forma dinámica.
Para conseguir comprender mejor este concepto, sería bueno captar previamente el de percepción, propiamente dicho. Éste, hace referencia a la elaboración e interpretación de los estímulos captados para cada uno de los órganos de los sentidos un ser vivo. Se trata de un proceso cognitivo que cada individuo realiza de forma diferente para el cual se utilizan una serie de preconceptos que sirven para discriminar más rápidamente aquello a lo que nuestro organismo se ve expuesto, de tal forma, por ejemplo que al tocar con nuestra mano algo que está muy caliente, rápidamente retiramos la mano porque comprendemos que eso nos hace daño.
Las impresiones cuentan con una cierta estructura, donde hay cualidades centrales y cualidades periféricas. Cada parte forma un todo; la omisión o el agregado de una cualidad alteran la percepción global.
En el caso de la percepción de personas, aparecen diversos factores que influyen en la percepción: las expectativas acerca del sujeto con el que se va a interactuar, las motivaciones (que hacen que el hombre que percibe vea en el otro individuo lo que se desea ver), las metas (influyen en el procesamiento de la información), la familiaridad y la experiencia.
Existen distintos efectos que alteran la percepción social. De acuerdo al valor del estímulo, puede producirse la acentuación perceptiva (cuando el valor de un estímulo es grande, éste se percibe mayor de lo que es) o el efecto halo (si una persona es vista de forma positiva en alguno de sus rasgos, tenderá a verse de forma positiva en otros rasgos).
De acuerdo al significado emotivo del estímulo, puede provocarse la defensa perceptiva (ante estímulos amenazadores) o la perspicacia perceptiva (ante estímulos que pueden satisfacer una necesidad o brindar algún beneficio).
El estereotipo (la asignación de atributos en función de la identidad grupal), el prejuicio (la forma individual de establecer juicios sobre personas o cosas alejados de la percepción social común) y la proyección (el efecto de las propias emociones al evaluar personas o situaciones) también son efectos alteradores de la percepción.
El síndrome de Asperger y la percepción social
Existen ciertas enfermedades o trastornos que afectan considerablemente la forma en la que un individuo percibe su medio; entre ellas se encuentra el síndrome de Asperger.
Ese problema causa severas dificultades en la interacción social del individuo que lo padece, debido a la limitada capacidad de corresponder a las emociones que el medio le manifiesta y al uso de un lenguaje que difiere sobremanera al que hacen sus pares, así como también la presencia de ciertos comportamientos obsesivos y repetitivos.
Según lo han revelado diversos estudios de índole internacional, estos individuos reflejan una discapacidad en la cognición social y en la empatía emocional; esto se manifiesta en una imposibilidad de darle significado a sus propias emociones y a las de su entorno; de este modo deben re-aprender a captar los signos emitidos a través de los diversos estados de ánimo, a fin de relacionarse de la forma menos brusca e ineficiente posible.
Tanto en personas que padecen el síndrome de Asperger como Autismo de alto funcionamiento, las dificultades para relacionarse con el medio parecen similares; se manifiesta una clara alteración en el desarrollo de las habilidades mentales y una dificultad para comprender y regular las emociones propias y analizar las que corresponden a su entorno; lo cual influye significativamente en sus relaciones. Estos individuos suelen llevar vidas más solitarias y no parecen preocupados por sentirse alejados del resto de las personas.