Definición de pendiente
Lo primero que vamos a hacer antes de entrar de lleno en el análisis del término pendiente es establecer de manera clara su origen etimológico. En este sentido, tenemos que subrayar que dicha palabra procede del latín y concretamente del verbo pendere, que puede traducirse como “colgar”.
Pendiente es un término que tiene diversos usos y significados. Como adjetivo, puede hacer referencia a algo que está inclinado o en declive, al asunto que está por terminarse o resolverse, y a aquel que se encuentra atento o preocupado por algo que sucede. Por ejemplo:: “Si deseas escalar la montaña, tienes que tener mucho cuidado con la pendiente”, “El terreno pendiente siempre es un desafío a la hora de conducir”, “Tengo una tarea pendiente en la oficina”, “El deporte es una actividad pendiente para mí”, “Cuando comenzó el discurso del presidente, había más de un centenar de personas en el auditorio que estaban pendientes de las declaraciones”, “¿Buscas al abuelo? Está frente al televisor, pendiente de las noticias sobre el aumento de la jubilación”.
El término pendiente también puede usarse como un sustantivo masculino. En este caso, se trata de la joya que se lleva colgando o del arete o aro colgante: “Mi esposo me regaló un pendiente de oro”, “Micaela está preocupada ya que no logra encontrar los pendientes que utilizó en la última fiesta”, “Mi hija quiere pendientes para Navidad”.
Se trata de un tipo de joya que tiene su origen en tiempos ancestrales pues ya se ha descubierto que durante la Edad del Bronce, los seres humanos hacían uso de aretes de este tipo. En su caso, se utilizaban para adornar la nariz, lo que hoy sería un piercing.
De la misma forma tampoco hay que pasar por alto el hecho de que pendiente es un término que se emplea en el campo de la heráldica. En su caso se utiliza para hacer referencia a la parte inferior que existe en las banderas o bien en los diversos tipos de escudos.
Además de todo ello tenemos que dejar patente la existencia de una serie de términos que también recurren al uso de la palabra que ahora nos ocupa. Este sería el caso de la expresión asignatura pendiente. La misma tiene dos acepciones. Así, por un lado, viene a referirse a aquella materia que un alumno no ha conseguido aprobar y que le lleva a tener que presentarse a una nueva convocatoria posterior para superarla.
Por otro lado, también se hace uso de la expresión asignatura pendiente para referirse a todo aquel asunto o cuestión que aún sigue sin resolverse. Un ejemplo de esta acepción puede ser el siguiente: El Gobierno del país tiene como asignatura pendiente el problema del paro.
Para las matemáticas, la pendiente es la inclinación de un elemento (natural, ideal o constructivo) respecto de la horizontal. La pendiente de una recta es el grado de inclinación. Puede ser positiva (es creciente ya que, al aumentar los valores de X, aumentan los valores de Y), negativa (al aumentar los valores de X, disminuyen los valores de Y; por lo tanto, es decreciente) o nula (es una recta constante).