Definición de penacho
El vocablo italiano pennacchio llegó al castellano como penacho. No obstante, no hay que pasar por alto tampoco que ese vocablo italiano tiene su origen etimológico en el latín. En concreto, en la palabra “penna”, que puede traducirse como “pluma” o incluso como “ala”.
Así se denomina al conjunto de las plumas que ciertas aves presentan en la región superior de su cabeza.
También mencionado como copete o cresta, el penacho se forma con las plumas alargadas que sobresalen del resto en la cabeza. De acuerdo a los especialistas, el penacho puede servir en el cortejo, para aparentar un mayor tamaño frente a una amenaza o para establecer una comunicación con otros miembros de la especie.
El pingüino de penacho anaranjado (también llamado pingüino macaroni) y el pingüino de penacho amarillo (o pingüino saltarrocas) son dos animales que disponen de esta agrupación de plumas. Se trata de especies similares entre sí, caracterizadas justamente por el penacho.
Las cacatúas también presentan penacho. La cacatúa galerita o cacatúa de moño amarillo, por ejemplo, tiene el cuerpo cubierto de plumaje blanco y un penacho amarillento de plumas alargadas.
Al adorno de plumas, en tanto, se lo menciona como penacho. Los cascos de ejércitos de la antigüedad solían contar con un penacho que, además de ornamentar, servía a modo de identificación. Los penachos además pueden sobresalir de tocados y otros objetos.
Teniendo en cuenta este significado, hay que establecer que uno de los penachos más conocidos es el llamado penacho de Moctezuma. Se trata de un tocado de coloridas plumas de quetzal que se encuentran engarzadas en oro. Si recibe ese nombre es porque se considera que perteneció al tlatoani de los mexicas Moctezuma Xocoyotzin (1466 – 1520).
Ese penacho, que actualmente se encuentra formando parte de la colección del Museo de Etnología de Viena, cuenta con un diámetro de 175 centímetros y una altura de 116 centímetros. Asimismo, hay que destacar que cuenta con unas 222 plumas y que, en estos momentos, cuenta con un valor que supera los 50 millones de dólares. Y eso que no se encuentra en perfectas condiciones.
Especialistas en la materia, como la historiadora Carmen Cook de Leonard, han llegado a afirmar que ese penacho era uno más de los muchos que tenía Moctezuma y es que le gustaba utilizarlos.
Asimismo, no podemos olvidar que también existe lo que se conoce como penacho de humos. Este se emplea para referirse a la columna de humos que se mueve por lo que es la atmósfera y que resulta ser contaminante. En concreto, ese citado penacho puede surgir de distintos lugares, aunque unos de los más habituales son las fábricas. Estas expulsan esos humos a través de sus contundentes chimeneas industriales.
A todo aquello que resulta semejante a un penacho, por otra parte, se lo llama del mismo modo. Por eso es habitual que se afirme que diferentes plantas tienen penachos.
La Celosia argentea, de hecho, es nombrada como penacho en algunas regiones, mientras que en otras recibe el mote de flor de amor, cresta de gallo o moco de pavo. Dado que sus flores y sus hojas resultan comestibles, en algunos países es cultivada con fines alimenticios.