Definición de pelele

Lo primero que debes conocer es que se considera que el término pelele es una palabra oriunda de Madrid. El documento más antiguo que se conserva y en el que aparece, por primera vez, esa palabra es del año 1800. En concreto, nos estamos refiriendo a una obra del dramaturgo y poeta madrileño Leandro Fernández de Moratín (1760 – 1828), conocido por trabajos como “El sí de las niñas” (1806).

El término pelele tiene tres acepciones reconocidas por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario. La primera hace referencia a un muñeco de trapo o paja que se mantea en ciertas festividades o que se instala en balcones.

Los peleles, en este sentido, son figuras de personas. En carnavales y en otras ocasiones especiales, son manteados: es decir, colocados en una manta y lanzados al aire en repetidas ocasiones.

También se llama pelele al traje infantil de una pieza que los pequeños usan para dormir o mientras permanecen en el interior de su casa. Se trata de una prenda de cuerpo entero, por lo general confeccionada con felpa o algodón.

El bebé, al llevar un pelele, se encuentra cubierto desde los pies hasta el cuello. Según el modelo, puede abrocharse a la espalda o al frente y es habitual que también disponga de botones en la entrepierna para que los padres puedan cambiar el pañal del niño de manera sencilla.

Los peleles suelen realizarse con fibras de color claro. Aunque algunos son lisos, suelen tener diversas imágenes cosidas o bordadas, como flores, vehículos o animales.

Si muchos padres y madres visten a sus bebés con peleles es porque consideran que esas prendas traen consigo una serie importante de ventajas. Entre esas podemos destacar las siguientes:
-Resulta muy cómodo para el pequeño, que tiene absoluta libertad de movimientos con él.
-Ayuda a los progenitores a asegurarse de que su bebé se encuentra abrigado por completo.
-Tiene a su favor el hecho también de que es muy fácil tanto de poner como de quitar.
-Facilita notablemente el que se le tenga que cambiar el pañal al pequeño. Y es que no se requiere desvestirlo por completo. Solo hará falta desabrochar los corchetes que el pelele lleva incorporados en la parte inferior, en la zona de las piernas.
-Está fabricado con materiales que son muy respetuosos con la piel del bebé. De ahí que no se la irriten ni le creen erupciones de ningún tipo.
-Cada vez son más las empresas especializadas en ropa de bebés que lanzan al mercado peleles que no solo se pueden utilizar para estar en casa sino también para poder salir a la calle.

La RAE también incluye una acepción coloquial de pelele, que puede emplearse para nombrar a un individuo inútil o tonto. Un pelele, en este marco, es alguien que no se destaca por su inteligencia ni por su sabiduría.

Por ejemplo: “No soporto al novio de Elsa: es un pelele que solo dice groserías”, “Estaba caminando cuando un pelele que venía distraído me llevó por delante y me hizo caer”, “No tengo ganas de reunirme con ese pelele, pero debo hacerlo ya que es una orden de mi jefe”.

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