Definición de párrafo narrativo
El primer paso que hay que dar antes de determinar el significado del término párrafo narrativo es establecer el origen etimológico de las palabras que le dan forma:
Párrafo deriva del griego. En concreto, emana de “paragraphos”, que es fruto de la suma de dos componentes: “para”, que puede traducirse como “junto”, y “grapho”, que es sinónimo de “yo escribo”.
Narrativo, por su parte, procede del latín. “narrativus” es la palabra de la que deriva este, que se encuentra compuesta del verbo “narrare”, que es equivalente a “contar”, y el sufijo “-tivo”, que se usa para indicar una relación pasiva o activa.
Un párrafo narrativo cuenta una situación.
Qué es un párrafo narrativo
Un texto suele dividirse en varios párrafos, que son los fragmentos delimitados por una letra mayúscula al comienzo y un punto y aparte al final. Dentro de los párrafos, es posible encontrar distintas oraciones.
Narrativo, por su parte, es un adjetivo que procede del latín narratīvus y que está vinculado a la narración. Esta palabra puede referirse a un género de la literatura (formado por el cuento y las novelas) y al resultado de narrar (relatar algo).
Un párrafo narrativo, por lo tanto, es aquel que cuenta una situación. Suele tratarse de una enumeración sucesiva de hechos, por lo general ordenada de manera cronológica.
Características principales
Además de todo lo expuesto, los expertos coinciden en subrayar que es fundamental que todo párrafo narrativo, para que sea considerado óptimo y realice su función de la manera correcta, cuente con una serie de características primordiales:
-Tiene que ser muy claro.
-Imprescindible es que, de la misma manera, sea descriptivo.
-Por supuesto, también es fundamental que ayude a avanzar en la historia.
La descripción es un componente clave de un párrafo narrativo.
Cómo elaborar un párrafo narrativo
Para poder elaborar un párrafo de ese tipo, se recomienda seguir una serie de consejos:
-Lo primero y esencial es decidir una perspectiva concreta.
-Por otro lado, es necesario que se cree la pertinente figura del narrador y que se otorgue la correspondiente personalidad.
-No menos importante es elegir un escenario concreto en el que se desarrolle la acción.
-Luego también es esencial tener claro que se debe usar el menor número de palabras posibles.
Algunos ejemplos
“Al abrir la puerta, Harry encontró su casa revuelta. El detective no se sorprendió, ya que sabía que lo habían estado siguiendo. Por eso, decidió ingresar de manera sigilosa: quería estar prevenido en caso que el invasor siguiera allí. Después de recorrer todos los rincones de la vivienda, confirmó que estaba solo. Entonces tomó el teléfono y marcó el número del alcalde. Quería ponerlo al tanto de la situación”.
Como puede apreciarse en el ejemplo anterior, el párrafo narrativo relata diversos acontecimientos: Harry abre la puerta, descubre que alguien había estado en su casa, revisa los ambientes y finalmente llama por teléfono al alcalde.
Un párrafo narrativo también puede estar desarrollado en primera persona:
“Lo vi caminando por el parque y lo reconocí al instante. Primero dudé, pero luego me decidí y fui a encararlo. Le toqué el hombro y, cuando se dio vuelta, lo miré fijo a los ojos, sin hablar. Por supuesto, el también me reconoció enseguida. Tal vez por eso atinó a tratar de escapar, aunque logré retenerlo. Lo tomé del brazo y lo llevé por la fuerza hasta una zona apartada, donde podía exigirle que me dijera la verdad sin ningún testigo”.