Definición de palo
Con origen en el latín palus, un palo es un trozo alargado de un material sólido que suele tener forma de cilindro para que su manipulación resulte sencilla. Sus usos son muy diversos y dependen del contexto.
En ocasiones, un palo puede ser una varilla o poste que se emplea para atar, sujetar o delimitar algo. Por ejemplo: “Voy a atar el caballo a aquel palo mientras comemos”, “Si clavas un palo en la maceta, lograrás que la planta crezca erguida”, “Me tropecé con un palo que estaba en el borde de calle para impedir que los vehículos suban a la acera”.
El palo también puede usarse como arma, aprovechando que suele estar hecho con materiales contundentes como la madera: “El joven fue golpeado en la cabeza con un palo”, “Tratamos de defendernos con palos, pero los delincuentes tenían armas de fuego”, “Cuando el palo impactó contra su brazo, pudo escuchar el ruido del hueso quebrándose”.
Los palos, por otra parte, pueden emplearse a la manera de un mango para manipular diversas herramientas: “Necesito un palo más largo para el secador”, “Por favor, anota en la lista de compras que debemos adquirir un nuevo palo para la escoba”.
En este sentido tenemos que exponer que existen los llamados palos para selfies. Estos son unos mangos de cierta longitud que se utilizan para colocar en una punta bien una cámara fotográfica o bien un teléfono móvil. ¿Con qué objetivo? Fundamentalmente con el de que la persona que lo sujeta pueda hacerse una fotografía de sí misma, selfie, con cierta perspectiva.
Tal es el tirón que están consiguiendo estas citadas autofotos que incluso también han llegado al mercado los belfies stick. Estos son unos palos para selfies que lo que permiten es obtener una instantánea del trasero.
Dentro del ámbito musical, podemos decir que el flamenco se divide en varios palos. Así, ese tipo de música y danza, originario de Andalucía y que está declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, se compone de varios palos o variedades según el ritmo, el origen geográfico o el carácter. Entre los más significativos se encuentran los siguientes:
• Fandango, que es uno de los palos fundamentales del flamenco y que se compone de un movimiento vivo.
• Copla. En el siglo XVIII se encuentra el origen de esta otra variedad del flamenco, que también recibe el nombre de canción andaluza y que ha tenido a grandes figuras que la han interpretado como sería el caso de Lola Flores, Juana Reina, Concha Piquer, Marifé de Triana o Rocío Jurado.
• Alegría, que se ha convertido en pieza fundamental del folklore de Cádiz.
• Bulería, que posee un ritmo rápido y que va acompañada de palmas.
• Sevillanas, que han pasado a ser uno de los palos del flamenco más extendidos.
Se conoce como palo a las distintas clases o series de naipes que forman una baraja. En la baraja española, los palos son oro, copa, espada y basto.
En el ámbito del deporte, la noción de palo también es frecuente. Puede tratarse del elemento que se usa para impactar la pelota en el golf, el sóftbol, el hockey y otros deportes (“Mi primer palo de golf me lo regaló mi tío”) o de los postes que forman el arco o portería en el fútbol (“La pelota dio en el palo izquierdo y luego ingresó al arco”).