Definición de Pachamama
Pachamama es un concepto que procede de la lengua quechua. Pacha puede traducirse como “mundo” o “Tierra”, mientras que mama equivale a “madre”. Por eso suele explicarse que la Pachamama es, para ciertas etnias andinas, la Madre Tierra.
Se trata, en definitiva, de una especie de divinidad o del centro de la cosmovisión de estos grupos. La Pachamama no es únicamente el planeta (la esfera terrestre), sino que abarca mucho más. Es la naturaleza que está en contacto permanente con el ser humano, con quien incluso interactúa a través de diversos rituales.
Muchos pueblos rinden tributo a la Pachamama.
Culto a la Pachamama
Se entiende que la Pachamama protege a las personas y les permite vivir gracias a todo lo que le aporta: agua, alimentos, etc. Los hombres, por lo tanto, deben cuidar a la Pachamama y rendirle tributo.
El culto a la Pachamama varía de acuerdo a la etnia y en cada una también ha ido cambiando con el paso de los años. En la antigüedad se sacrificaban animales en su honor; actualmente, en cambio, es más habitual que se entierren cigarrillos, botellas de vino, hojas de coca y otros productos a modo de ofrenda. La intención es agasajar a la Pachamama para que ésta devuelva el gesto con buenas cosechas, condiciones climáticas favorables, etc.
Hoy es habitual que los quechuas, los aimaras y sus descendientes combinen el tradicional culto a la Pachamama con la religión católica, predominante en los países sudamericanos donde se asientan. Esto hace que los rituales y las ofrendas a la Madre Tierra se desarrollen de manera paralela a otras festividades y actos típicos del cristianismo.
La noción de Pachamama es importante en muchos pueblos andinos.
Diferencias con Ñuke Mapu
En el caso de los mapuches esta creencia recibe el nombre de Ñuke Mapu que significa literalmente Madre Tierra. Para este pueblo, a diferencia de lo que la Pachamama significa para los quechuas, la Madre Tierra no es una deidad pero sí es sumamente importante para su cultura. Este concepto no simboliza la tierra geológica sino que es una representación del mundo mapuche en la cosmografía y simboliza a su vez, la interrelación de los mapuches entre sí.
Existe una profunda relación entre el ser mapuche y la naturaleza y la Pachamama simboliza el todo (mapuche + naturaleza) por eso es tan importante. La forma en la que el pueblo se comunica con este Todo es a través de los espíritus conocidos como Ngen que se encuentran en diferentes elementos de la naturaleza tales como los manantiales, los cerros y las vertientes; también los altares donde realizan sus rituales son un punto de conexión con la Ñuke Mapu.
Al comienzo de cada año el pueblo se reúne para pedir perdón por sus errores y prometer cuidar de la naturaleza y de la cultura a la que pertenecen de forma responsable. La Pachamama es la que recibe esas ofrendas y esas oraciones y consigue que todo se mantenga en equilibrio. Los mapuches creen que la vida es un estado cíclico donde el pasado y le presente cohabitan y donde el comienzo de cada año es un nuevo renacer; por eso para ellos ese comienzo de año es como un volver a empezar y proponerse mantener ese equilibrio sagrado entre pueblo y naturaleza.
Cada 1 de agosto el pueblo mapuche se reúne para agradecer a la Madre Tierra por cuidar del pueblo (aportando alimentos para todos) y realizan un acto religioso en el que se purifican y se comprometen a comportarse como verdaderos huéspedes de esta tierra, cuidando delicadamente de ella y aportando su granito de arena para que el ciclo de la vida continúe desarrollándose con normalidad. A cambio piden a la tierra buenas cosechas y protección para todos los pobladores.