Definición de núcleo

Del latín nucleus, el término núcleo tiene diversos usos y significados. Podría decirse que se trata del componente principal o esencial de algo, al que se suman o acoplan otros elementos para conformar una totalidad o un conjunto.

También se conoce como núcleo a la dimensión o la cuestión central de una cosa, ya sea física o simbólica. Por ejemplo: “El núcleo del asunto es la redistribución de ingresos”, «Vayamos al núcleo del problema: ¿cuánta gente hay atrapada?», «Para sostener la estructura, hay que apuntalar su núcleo».

Núcleo, por otra parte, es la zona mollar de aquellos frutos que tienen una cáscara de características duras y el hueso o carozo de las frutas.

En otro sentido, se conoce como núcleo a la agrupación o sociedad de individuos que se reúnen por tener algo en común (“El núcleo porteño se manifestó en contra del ajuste”) y al conjunto de casas y edificios con sus habitantes (“El núcleo urbano experimenta un marcado aumento de la desocupación”).

En biología, el núcleo celular es la parte de las células eucariotas que alberga gran cantidad de la información genética. Se encuentra organizado en cromosomas y acompañado por proteínas.

En física, el núcleo atómico es el centro de un átomo. Se compone de neutrones y protones que desarrollan lo que se conoce como una interacción nuclear fuerte.

El núcleo sintáctico, por su parte, es un concepto lingüístico que permite nombrar el término o el morfema que se encarga de determinar las características de la gramática y la sintaxis del sintagma.

En el caso del sol, el núcleo representa su región central, la cual representa una quinta parte de su radio total, alrededor de 139 mil kilómetros. Es en esta misma zona donde tienen lugar las reacciones termonucleares que generan toda la energía producida por este astro. Está constituido por un 49 por ciento de hidrógeno, un 49 por ciento de helio y el resto se divide entre componentes catalizadores. La temperatura del núcleo solar, cuyo equilibrio se consigue mediante la energía generada por sus propias transformaciones, ronda los 15 millones de kelvins (unidad cuyo cero absoluto es el punto en que toda actividad térmica se detiene).

Podemos señalar, por último, que en la informática, el núcleo (también conocido como kernel) es la parte principal del sistema operativo.

Asimismo, los procesadores de ordenadores y otros dispositivos, como ser consolas y tabletas, suelen contar con más de un núcleo, lo cual multiplica su rendimiento teórico. Dadas las características de los circuitos eléctricos, la velocidad máxima ha encontrado un techo que no ha logrado superar considerablemente en los últimos años. Para compensar dicha imposibilidad debida al tipo de tecnología utilizada, la presencia de varios cerebros que se dividen las tareas parece haber sido la respuesta más inteligente.

Sin embargo, no todos los desarrolladores han escogido optimizar sus aplicaciones para aprovechar dicha ventaja. El mismo fenómeno se da con respecto a los procesadores de 64 bits. Como resultado, muchas veces se observa que la eficiencia de un programa no varía de acuerdo a la cantidad de núcleos; incluso puede darse el caso de un rendimiento inversamente proporcional.

Un buen exponente de la correcta utilización de múltiples núcleos es Blender, el editor 3D de fuente abierta (open source) más famoso del mundo. Al renderizar (en este caso, proceso mediante el cual se crea cada uno de los numerosos cuadros que componen una película) una animación con dicha herramienta, la diferencia entre el uso de un procesador u otro es tan clara que cuesta imaginar un ejemplo más gráfico: la velocidad a la que se exporta la secuencia de imágenes es directamente proporcional a la cantidad de núcleos.

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