Definición de ninja
Lo primero que vamos a hacer antes de adentrarnos en el significado del término ninja es conocer su origen etimológico. En este caso, tenemos que exponer que procede de la palabra japonesa “ninja”, que significa espía y que es el resultado de la suma de dos componentes de dicha lengua:
-El término “nin”, que puede traducirse como “esconderse”, “resistir” o “aguantar”.
-El vocablo “ja”, que es sinónimo de “persona”.
La noción de ninja se emplea para nombrar al luchador japonés que se especializa en artes marciales. Por extensión, se califica como ninja a todo aquello vinculado a estos guerreros (como las películas ninjas o las armas ninjas).
Las artes marciales abarcan numerosas técnicas de lucha que, en la antigüedad, se utilizaban en países orientales y que luego se transformaron en deportes. El karate, el judo y el aikido son ejemplos de artes marciales.
Los ninjas, por lo tanto, son personas que dominan estas disciplinas. Aunque el concepto originalmente se refería a los luchadores oriundos de Japón, hoy en ocasiones se aplica a cualquier individuo con dichos conocimientos y aptitudes.
De acuerdo a los historiadores, los primeros ninjas eran mercenarios entrenados a nivel militar para desarrollar ataques y operaciones bélicas no convencionales. Los ninjas, en este marco, realizaban múltiples tareas, desde sabotajes hasta crímenes por encargo pasando por tareas de espionaje.
Además de utilizar su propio cuerpo como arma a través de golpes y patadas, los ninjas empleaban espadas, cadenas y otros elementos. Incluso arrojaban explosivos y apelaban a sustancias tóxicas. Por otra parte, estos combatientes solían disfrazarse para no ser detectados por sus enemigos.
Es interesante conocer, además, que los ninjas se dividían en tres grupos: los Jonin, que eran los que dirigían los diferentes clanes secretos; los Chunin, que se encargaban de que se cumplieran las normas de los anteriores, y los Genin, que eran los que ejecutaban las órdenes.
Más allá de su rol histórico concreto, los ninjas comenzaron a ser conocidos en el mundo occidental como asesinos con múltiples habilidades y destrezas, capaces de atacar sin ser detectados. Con el tiempo, se aceptó también la idea de los ninjas justicieros, que peleaban por causas nobles.
“Las Tortugas Ninja” son un ejemplo de cómo, desde la ficción, se modificó la acepción de ninja. Se trata de tortugas expertas en artes marciales que combaten a los villanos.
En la década de los años 80 fue cuando se presentaron esas singulares tortugas antropomorfas que tienen nombres de importantes artistas italianos del Renacimiento: Leonardo, en honor a Leonardo da Vinci; Michelanguelo, como Miguel Ángel; Raphael, en honor a Rafael Sanzio, y Donatello, que toma su nombre del escultor del mismo nombre.
En concreto, fue en el año 1984 cuando se dieron a conocer mediante un cómic en blanco y negro que fue obra de Peter Laird y Kevin Eastman.
Esas tortugas viven en las alcantarillas de Nueva York, tienen como maestro a Splinter, que es una rata antropoforma, y cuentan como aliada a una periodista.
En la actualidad, esas se han convertido en protagonistas no solo de cómics sino también de series de dibujos animados, de videojuegos e incluso de películas.