Definición de new age
Se conoce como new age (o nueva era, en nuestro idioma) a un movimiento espiritual y cultural con múltiples expresiones. Su nombre está vinculado a la Era de Acuario, una era astrológica.
Para la astrología, una era equivale a unos 25 776 años, que es el tiempo que le lleva al arco del eje de la Tierra desplazarse treinta grados. Hay quienes piensan que la humanidad ya está viviendo la Era de Acuario, mientras que otros sostienen que dicha era aún no ha llegado.
El movimiento new age afirma que la Era de Acuario (la “nueva era”) traerá bienestar y paz al ser humano. Así quedarán atrás la violencia y las guerras asociadas a la Era de Piscis.
De acuerdo a la new age, esta particularidad astronómica ejerce influencia en las personas. En este marco los seguidores de esta corriente desarrollan desde prácticas pseudocientíficas hasta cultos mitológicos o religiosos, combinando distintas ideas filosóficas e ideologías. En este cóctel entran las medicinas alternativas, el esoterismo y el ocultismo, por ejemplo.
Aunque carece de una doctrina concreta y de una organización, el movimiento new age suele promover la astrología, la adivinación y otras disciplinas alejadas de la ciencia y de la razón. Tiende a reinterpretar los preceptos de las religiones más conocidas e introduce elementos vinculados al espiritismo.
La meditación, la acupuntura, el reiki y el tarot también forman parte del ámbito de la new age. Hay gurús y pensadores que suelen ser mencionados como líderes o promotores de este movimiento.
La historia de la new age no está del todo definida, aunque algunos de sus promotores están convencidos de que sus orígenes se sitúan en ciertas tradiciones de la religión y la filosofía, tanto del judaísmo como del cristianismo o de las culturas de Oriente Medio. Además del budismo, el hinduismo y el ocultismo, algunos de los antecedentes de estas ideas se plasmaron a través de organizaciones, como la Sociedad Teosófica, o incluso de obras escritas, ámbito en el que destacan las autoras Helena Blavatsky y Alice Bailey.
La fraternidad conocida como Sociedad Teosófica se fundó en el año 1875 en India y tuvo un carácter internacional. Las enseñanzas y doctrinas que difundían sus miembros se enmarcan en la denominada teosofía, nombre que le dio Helena Blavatsky, la escritora y ocultista rusa antes mencionada, nacida en 1831, quien deseaba hallar la «sabiduría divina, oculta o espiritual».
Alice Bailey nació en 1880, en Reino Unido, y en su juventud se unió a la Sociedad Teosófica, a través de su sede en Los Ángeles, Estados Unidos. Si bien compartía sus ideas acerca de la teosofía con los organizadores, en 1919 decidió seguir su propio camino sin la obligación de sumirse a la jerarquía que estos imponían a sus discípulos. Fue entonces que comenzó a escribir Iniciación humana y solar, una obra que aseguró le había dictado alguien de forma telepática.
Entre los principios expuestos por estas personas que podemos considerar precedentes de la actual doctrina de la new age se encuentra los siguientes:
* aproximaciones a las materias de carácter espiritual. A veces se denominan gnósticas, pero el término correcto es neognósticas ya que se trata de ciertos movimientos religiosos que surgieron en el siglo XIX;
* canalizaciones llevadas a cabo por clarividentes y lecturas espirituales, para entrar en contacto con el más allá;
* televidencia y clarividencia, es decir, la extraña capacidad de percibir información acerca de sucesos que tendrán lugar en el futuro;
* mesmerismo, la doctrina que hablaba de un medio etéreo capaz de curar todos los males a través del supuesto «magnetismo animal».
En el terreno de la música, por último, se denomina new age al género cuyas composiciones suelen usarse para meditar, en clases de yoga o en sesiones de masajes. Se trata de melodías que apuntan a favorecer la relajación.