Definición de nave
Del latín navis, una nave es una construcción capaz de flotar. El término se utiliza, por lo tanto, como sinónimo de embarcación o barco. Por ejemplo: “La nave llegará al puerto de Cabo Pedro dentro de horas”, “El viento hizo que la nave diera una vuelta de campana, arrojando a sus cinco tripulantes a las heladas aguas del océano”, “Mi abuelo solía sentarse en la playa para observar las naves que se dirigían a la península”.
De este tipo de naves, que tienen que poseer propiedades tales como estabilidad o flotabilidad así como resistencia, podemos destacar además que se encuentran conformadas por las siguientes partes fundamentales: cubierta, proa, popa, hélice, ancla o superestructura.
Una aeronave o nave espacial, por otra parte, es una máquina que cuenta con los medios de propulsión y dirección necesarios para navegar en el espacio exterior, ya sea con o sin tripulantes: “Cuando sea grande quiero volar en una nave espacial”, “La NASA presentó una nueva nave espacial que haría su primer viaje en 2020”, “Rusia trabaja junto a China en el desarrollo de naves espaciales”.
Muchas naves espaciales pertenecen aún al terreno de la ciencia ficción, ya que requieren de un desarrollo tecnológico que todavía no se ha logrado. Hasta el momento, las naves espaciales fabricadas por el hombre cuentan con un cohete (que impulsa el vehículo) y con la nave en sí.
De la misma manera, también se usa el término nave espacial o platillo volante para referirse a los supuestos vehículos que los extraterrestres utilizan para llegar hasta la Tierra. Así, en películas de ciencia ficción es habitual ver diversos tipos de naves como aquellas, que suelen tener formas redondas, trampillas de salida o incluso un aro circular que las rodea.
Dentro del ámbito religioso, también existe un término que hace uso de la palabra que ahora nos ocupa. En concreto, se trata de nave de San Pedro, que es una expresión “poética” para referirse a lo que es la Iglesia Católica.
Asimismo, en este mismo campo, habría que destacar la existencia de la nave de Noé o arca de Noé, la embarcación que, según la Biblia, este hombre construyó para proteger a los seres vivos del diluvio universal. Su familia y dos ejemplares de cada especie animal fueron los que se convirtieron en pasajeros de aquel barco con el claro objetivo de después poder repoblar la Tierra.
Por otro lado, no podemos olvidar la locución verbal “quemar las naves”. Esta tiene su origen en un acontecimiento histórico, la destrucción de barcos por parte de Hernán Cortés cuando llevó a cabo la conquista de México, y se usa para expresar que se hace necesario tomar una decisión tajante, drástica y sin miramientos.
Para la arquitectura, las naves son los espacios que existen entre los muros o las filas de arcadas y que se extienden a lo largo de edificios importantes como los templos religiosos. En las iglesias, la nave principal es aquella que se encuentra en el centro de la construcción desde la puerta de ingreso hace el presbiterio o el crucero.