Definición de narrador omnisciente
Para poder descubrir el significado del término narrador omnisciente se hace necesario, en primer lugar, conocer el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Narrador, deriva del latín. En concreto, emana de “narrator”, que puede traducirse como “el que relata la historia” y que es el resultado de la suma de los siguientes componentes léxicos: el verbo “narrare”, que es sinónimo de “narrar”, y el sufijo “-dor”, que se usa para indicar “agente”.
-Omnisciente, en segundo lugar, procede del latín también. Significa “que todo lo sabe” y se formó a partir de la unión de estos componentes léxicos: el vocablo “omni”, que puede traducirse como “todo”; el verbo “scire”, que es equivalente a “saber”, y el sufijo “-ente”, que se usa para referirse a “agente”.
Se llama narrador al individuo que narra: es decir, que cuenta algo. Omnisciente, en tanto, es aquel con omnisciencia (conoce la totalidad de las cosas).
La idea de narrador omnisciente se utiliza en el ámbito de la lengua y la literatura para aludir a la voz que, al contar una historia, está al tanto de todos los acontecimientos. Se trata de un narrador en tercera persona, que no es el protagonista de los hechos.
El narrador omnisciente no solo sabe lo que sucede en todo momento y lugar: también tiene conocimiento acerca de los pensamientos y los sentimientos de los personajes. Puede decirse que no solo “observa” desde arriba la realidad de la historia, sino que además se mete en el “interior” de cada uno de los protagonistas.
Otra característica del narrador omnisciente es que sabe lo que ya ocurrió, lo que está pasando y lo que sucederá en la trama. Por lo tanto, conoce el pasado, el presente y el futuro de lo relatado.
Además de las ya indicadas, podemos destacar otra serie de características importantes del narrador omnisciente como son las siguientes:
-En ningún momento sugiere nada. Simplemente se encarga de explicar.
-Hay que destacar que suele identificarse en muchas ocasiones con el propio escritor de la narración en sí.
-No menos importante es destacar que hacer uso de este tipo de narrador ayuda de forma considerable a realizar en la trama lo que son saltos tanto en el espacio como incluso en el tiempo.
-Si muchos autores recurren al empleo del narrador omnisciente en sus obras es porque consideran que este aporta credibilidad a la historia en sí.
Veamos un ejemplo: “Caía la noche cuando Juanito López decidió salir a tomar un poco de aire. Había estado bebiendo en su dormitorio y deseaba que el aire fresco le aclarara las ideas que aparecían en su mente de manera desordenada y confusa. Sin embargo, el joven no sabía que en la calle iba a encontrarse cara a cara con su peor enemigo”.
Como se puede advertir, este párrafo es presentado por un narrador omnisciente que tiene acceso a las “ideas” que circulan por la “mente” del personaje, aun cuando este no las haga públicas en el marco de la historia. Además conoce lo qué le ocurrirá al protagonista antes de la materialización de dicha situación.