Definición de mono
La noción de mono tiene múltiples usos. El concepto puede emplearse para aludir al animal que pertenece al conjunto de los simios.
Los monos, por lo tanto, son primates que, por contar con características morfológicas similares a las del ser humano, reciben la calificación de antropoides. Es importante tener en cuenta que la noción de mono no tiene un valor taxonómico.
La taxonomía es la ciencia que se encarga de estudiar los métodos, los principios y los objetivos de la clasificación de las especies, por lo general desde un punto de vista científico. En particular se aplica en el ámbito de la biología para ordenar los grupos de plantas y animales de manera jerárquica y sistemática. Por lo tanto, el término «mono» no nos aporta datos tan precisos como los que partirían de aplicar dicha disciplina.
Suele decirse que los monos son los animales más parecidos a las personas. Estos mamíferos no solo comparten rasgos físicos con el Homo sapiens, sino que además pueden tener conductas y actitudes semejantes.
Los orangutanes están entre los monos más conocidos. Hace algunas décadas, los científicos descubrieron que son capaces de utilizar herramientas para acceder a los alimentos. Los chimpancés y los gorilas también forman parte del grupo de los monos.
Los científicos tienen una especial fascinación por los monos y sus parecidos con nuestra especie. Por esta razón, llevan décadas estudiándolos para llegar a entender cuán cerca estamos realmente. Uno de los puntos en los que nos relacionamos es el sentido de justicia; en el año 2003 se realizaron importantes descubrimientos con respecto a esto, a raíz de un estudio en el cual un grupo de monos expresaba descontento si no recibía una recompensa justa por su trabajo.
El experimento tuvo lugar en Estados Unidos y consistió en reunir a un grupo de capuchinos hembras, a las cuales les asignaron una tarea determinada luego de la cual les daban una recompensa que podía consistir en uvas o pepinos. Cabe señalar que esta especie prefiere las uvas; por eso, las que recibían pepinos se quejaban, los tiraban e incluso dejaban de colaborar. En otros casos, algunos de los individuos que recibían uvas sin creer merecerlas las devolvían y las cambiaban por pepinos.
Otra de las similitudes entre nosotros y los monos es que a ellos también les gustan las cosquillas. Si bien otras especies pueden disfrutarlas, al parecer los humanos y los primates las relacionan con la risa, algo que no pasa en el resto. Los monos usan las cosquillas como una forma de juego entre ellos y emiten un jadeo leve que podemos interpretar como un equivalente de la risa.
Al igual que nosotros, algunos monos se besan, se abrazan y se dan palmadas en la espalda con sus amigos. Se trata de una forma de expresar su cariño y su fidelidad o incluso de hacer las paces luego de una pelea.
Cabe destacar que existen otros usos del término mono. Así se llama a la prenda de indumentaria que se desarrolla en una única pieza, con el pantalón y el cuerpo unidos.
Cuando un individuo realiza gestos parecidos a los que hacen los simios, por otra parte, se lo llama mono. Además, como adjetivo, el vocablo puede aludir a aquel o aquello que tiene un aspecto atractivo o agradable. Por ejemplo: “La novia de mi nieto es una chica muy mona”, “Tras la remodelación, el hotel quedó mono”, “Me compré un traje mono para la fiesta de fin de año”.
Mono, por último, es un elemento compositivo que refiere a lo que es único o está solo. Palabras como “monopolio”, “monorriel”, “monogamia” y “monociclo”, entre muchas otras, se forman con dicho elemento.