Definición de modulación
Del latín modulatio, el término modulación está relacionado con el hecho y las consecuencias de modular. Este verbo tiene varias aplicaciones y usos, como alterar las propiedades de un sonido, cambiar los factores que inciden en un procedimiento para lograr diferentes resultados, dejar una tonalidad para apelar a otra o modificar el valor de una frecuencia, fase o amplitud de una onda.
Para las telecomunicaciones, la modulación son aquellas técnicas que se aplican en el transporte de datos sobre ondas portadoras. Gracias a estas técnicas, es posible aprovechar el canal comunicativo de la mejor manera para transmitir un mayor caudal de datos de manera simultánea. La modulación contribuye a proteger la señal de interferencias y ruidos.
El proceso de modulación consiste en variar un parámetro que está en la onda portadora en función de las alteraciones de la señal moduladora. Puede hablarse de modulación de frecuencia, modulación de amplitud, modulación de base y modulación por longitud de onda, entre otros tipos.
En el ámbito musical, la modulación consiste en alterar la tonalidad momentáneamente, por lo cual no debe indicarse en la partitura con una nueva armadura de clave, y es posible resolver mediante una cadencia, aunque no es obligatorio. En general, se busca moverse a tonalidades cercanas (no confundirse con cercanía física de las notas en un pentagrama, sino que estén relacionadas de alguna manera directa y que requieran de la menor cantidad de cambios o «accidentes» partiendo de la principal), aunque a veces se busca cambiar de modo (de mayor a menor o viceversa) o por distintos intervalos.
A continuación, se explican los tres tipos de modulación que se tienen en cuenta en la actualidad:
* utilizando un acorde puente: cuando se trata de tonos vecinos, de acuerdo a lo explicado en el párrafo anterior. La idea es partir de un acorde común a ambas tonalidades, y luego realizar una cadencia para resolver en el destino deseado. El caso más sencillo, o sea aquél para el cual no se necesita ninguna alteración, es pasar de una tonalidad a su relativa menor o mayor, como ser de Do Mayor a La menor. Por otro lado, el más complejo es modular a un tono que comparta tan sólo un acorde con el original.
* mediante cromatismo: consiste en partir de un acorde de la tonalidad principal y alterar una nota de forma cromática (subiendo o bajando medio tono) para convertirlo en un acorde de una nueva tonalidad, que no estuviera emparentada con la primera. Si, por ejemplo, se desea pasar de Do Mayor a Sol menor (cabe aclarar que el acorde de Sol Mayor con su séptima menor es la dominante de Do, lo que significa que ocupa un papel esencial en dicha tonalidad, ya que existe mucha tensión entre éste y do, la tónica) es posible tomar un acorde de Sol Mayor y luego convertir el si natural (también llamado becuadro) en bemol.
* enarmónica: se obtiene cuando se altera la forma de escribir una o varias notas de un acorde, aunque sigan produciendo los mismos sonidos. Un ejemplo práctico es escribir sol sostenido como la bemol que, dejando a un lado las apreciaciones particulares de algunos músicos de cuerdas, deberían producir la misma cantidad de vibraciones, de manera que el oído no pueda percibir una diferencia. Musicalmente, la distancia entre dos tonalidades implicadas en este tipo de modulación es muy grande.
Por último, la modulación de la voz hace referencia a la alteración de tono con armonía y suavidad, es decir, sin que resalte a oídos del oyente. Los locutores y los actores deben estar capacitados para modular la voz de acuerdo al género que transiten, sin perder claridad en la expresión ni elegancia.