Definición de minucia

La etimología de minucia nos lleva a minutia, un vocablo del latín que puede traducirse como “pequeñez”. Una minucia es algo que carece de importancia o valor.

Puede decirse que una minucia es una nimiedad o una bagatela. El término suele emplearse para aludir a aquello que resulta ínfimo o intrascendente y que, por lo tanto, no merece mayor atención ni análisis.

Por ejemplo: “Esta vez el café corre por mi cuenta y no acepto discusiones, no vamos a perder el tiempo con una minucia”, “En lugar de hacer referencia al asunto principal de la sesión, el diputado orientó su discurso a una minucia que a nadie le interesaba”, “La verdad es que me distancié de mi novia por una minucia y ahora estoy arrepentido”.

Tomemos el caso de un documental centrado en la figura de un famoso cantante. Si bien muchos espectadores esperaban encontrarse con datos interesantes sobre su vida personal o su trayectoria artística, la película gira en torno a anécdotas menores y detalles intrascendentes. Por eso puede afirmarse que la obra presenta minucias y no un contenido sustancioso.

Supongamos ahora que un hombre ingresa armado a un concierto y comienza a disparar a mansalva, asesinando a ocho personas e hiriendo a otras treinta. Un periodista, al narrar el terrible hecho, señala que el sujeto accedió al recinto sin pagar su entrada. Como se puede advertir, hacer hincapié en dicha minucia carece de sentido ante la magnitud de la tragedia.

La idea de minucia, por último, puede vincularse a la minuciosidad (el detenimiento en cosas pequeñas): “En su nuevo libro, el suizo cuenta con minucia cómo llegó a convertirse en el mejor tenista del mundo”, “Voy a estudiar el proyecto con minucia antes de dar una respuesta”, “No deberías firmar un contrato sin antes leer con minucia todas sus cláusulas”.

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