Definición de metalenguaje
La noción de metalenguaje se utiliza en dos ámbitos diferentes. En el terreno de la lingüística, el término hace referencia al lenguaje que se emplea para aludir a otro lenguaje, mientras que en la informática el concepto refiere al lenguaje usado para la descripción de un sistema de lenguaje de programación.
Como se puede apreciar, más allá de las diferencias dadas por el contexto, existe una gran similitud entre ambas definiciones. El metalenguaje siempre es un lenguaje (un modo de expresión a través de un conjunto de reglas y signos) que habla de otro lenguaje (denominado lenguaje objeto en el marco de esta relación).
En ocasiones, el metalenguaje es igual que el lenguaje objeto: eso ocurre, por citar una posibilidad, cuando se apela al inglés para hacer referencia al mismo inglés. Un metalenguaje, por otra parte, puede actuar como lenguaje objeto en otro vínculo diferente.
Centrándonos en la lingüística, el metalenguaje es el resultado de una función adoptada por una lengua natural. El código lingüístico, de este modo, se toma como objeto del enunciado expresado. Dicho de otra forma: el metalenguaje es un lenguaje que se usa para describir la lengua.
Consideremos la oración “Salir es un verbo irregular”. En este caso, el verbo “salir” es utilizado con una función metalingüística, ya que describe propiedades lingüísticas. Hay un uso, por lo tanto, del metalenguaje.
Otros tipos de metalenguaje son los modelos de sintaxis que se usan para describir la gramática; un claro ejemplo de esto es la gramática generativa, una serie de marcos teóricos que permiten estudiar la sintaxis de los idiomas, por medio de diversos principios o reglas que ayudan a predecir de manera correcta las combinaciones que pueden aparecer en una oración correcta desde un punto gramatical, para una lengua dada.
El término metavariable se define como un símbolos o varios en cadena que sirven para representar ciertos elementos de un lenguaje objeto. Pertenecen al metalenguaje y se pueden apreciar en la siguiente oración de ejemplo: «Si A y B son dos verbos preposicionales, entonces C no lo es». Aquí tenemos tres metavariables expresadas mediante el uso de letras que representan verbos de diferentes tipos.
Es importante respetar el significado de una misma variable dentro de su contexto, es decir, no usarla con otro fin hasta que se acabe el discurso. En el ámbito de la educación, tanto para niños como para adultos, el uso del metalenguaje y las metavariables es casi imprescindible en muchas de las asignaturas, ya que permiten un cierto grado de abstracción, necesario para fijar los conocimientos de forma general.
En muchos casos, usamos el recurso del metalenguaje sin darnos cuenta de que generamos potenciales confusiones en el interlocutor, como puede apreciarse en la siguiente oración: «Aguda es toda palabra que se acentúa en su última sílaba. Pero ‘aguda’ no es aguda. En este confuso ejemplo, cuando la palabra se encierra entre comillas se menciona mientras que en el otro, se usa.
Esto responde a la llamada distinción entre uso y mención perteneciente a los campos de la lógica, la gramática y la filosofía. Cuando se usa una palabra, hace referencia al objeto de su significado; cuando se menciona, en cambio, no es más que una entrada de un diccionario, enmarcada en una o más clasificaciones pero sin una representación en el mundo real.
En el caso de los nombres propios es fácil distinguir el uso («Pedro vendrá a cenar esta noche») de la mención («La palabra ‘Pedro’ tiene cinco letras»).
En la informática, un metalenguaje se emplea para decir algo sobre otro lenguaje. Un ejemplo es XML, metalenguaje que define lenguajes como el MathML y el XHTML según las necesidades.