Definición de maduración
Del latín maturatĭo (“aceleración”), el concepto de maduración hace referencia a la acción y el resultado de madurar. Este verbo, a su vez, permite nombrar el acto de sazonar las frutas o al hecho de alcanzar un desarrollo corporal y mental pleno. La maduración también implica una consideración sobre un emprendimiento o idea, de acuerdo a lo explicado por la Real Academia Española (RAE).
Por ejemplo: «A estas peras aún les falta maduración», «Estuvimos varias semanas dándole vueltas a la maduración del proyecto, pero finalmente no prosperó», «La maduración es un proceso que se inicia en la niñez y se extiende hasta la adultez».
El uso más habitual de la noción de maduración está vinculado a ciertos cambios que se experimentan en las frutas. En este proceso, se degradan la clorofila y la pectina, mientras que aparecen los antocianos y los carotenos. Con estos cambios, el almidón presente en el fruto se transforma en azúcar, se reduce la acidez y se pierde astringencia.
Los expertos afirman que el elemento esencial de la maduración es un compuesto químico llamado etileno, que surge antes del inicio del proceso.
Es frecuente que la fruta se consuma fresca ya que resulta muy difícil almacenarla y conservarla en buen estado durante mucho tiempo. Ciertas especies, directamente, se descomponen tan rápido que no se conservan frescas.
No obstante, no podemos pasar por alto el hecho de que el concepto que nos ocupa también es fundamental en el ámbito del ser humano al referirse a una etapa en la que aquel va sometiéndose y experimentando una serie de crecimientos a nivel físico que a su vez trae consigo la adquisición de un conjunto de habilidades y conductas. Desde que es niño hasta que alcanza la edad adulta tiene lugar este proceso de maduración.
El aprendizaje y el ambiente en el que crece y se mueve son algunos de los factores que ejercen como pilares básicos de esta mencionada maduración que tiene como consecuencia el que la persona en cuestión se desarrolle a nivel físico, social, emocional y cognitivo.
Por otra parte, se conoce como período medio de maduración al periodo temporal que comienza cuando alguien invierte en una compañía y termina al producirse la recuperación en liquidez a través de una operación de venta y de cobro.
Dentro de este proceso tenemos que establecer que el mismo se compone de un total de cinco etapas diferentes que van marcando los avances y progresos del mismo. En concreto, está formado por la fase de almacenamiento de materias primas, la de fabricación, la de venta de productos terminados, la de cobro a clientes y la de pago a proveedores.
Estos son los periodos que marcan la vida de una empresa que, en concreto, se dedica a producir un determinado producto que seguidamente pone a la venta en el mercado para cubrir las necesidades de una cierta parte de la población. No obstante, aquellos cinco se reducen a tres cuando nos referimos a una compañía de tipo comercial. En este caso concreto, la misma pasaría por el periodo de maduración de venta de mercaderías, de cobro a clientes y finalmente de pago a proveedores.