Definición de macizo
Para poder conocer el significado del término macizo vamos a descubrir, en primer lugar, su origen etimológico. En este caso, podemos subrayar que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de “massa”. Palabra esta que, a su vez, emana del vocablo griego “maza”, que puede traducirse como “amontonamiento”.
El concepto de macizo tiene varios usos. El término puede emplearse como adjetivo para calificar a aquello que es sólido o consistente y no presenta huecos.
Por ejemplo: “La víctima fue atacada con un objeto macizo que los investigadores tratan de identificar”, “El joven se subió a una roca maciza con el objetivo de ver mejor”, “Quiero comprar una mesa de madera maciza, que sea resistente”.
De la misma manera, además de los ya citados, podemos exponer la existencia de otros sinónimos de macizo. Entre esos se encuentran compacto, firme, apretado, fuerte o incluso recio. Por el contrario, entre sus antónimos nos topamos con términos tales como débil o incluso hueco.
Respecto a un ser humano, el calificativo de macizo alude a una musculatura consistente o a una contextura robusta: “El equipo necesita un pívot macizo que sea fuerte debajo del cesto”, “Un muchacho macizo apareció de la nada y rescató a los habitantes de la vivienda que se incendiaba”, “El sospechoso es un hombre alto y macizo de unos 40 años de edad”.
Asimismo, hay que tener en cuenta que macizo se usa popularmente para referirse a alguien que es muy guapo y atractivo al igual que posee un cuerpo tonificado y musculado. Así, por ejemplo, se puede decir: “Eva se ha quedado prendada del macizo que se encuentra tomando algo en la barra del bar”.
Como sustantivo, la idea de macizo hace referencia a una elevación del terreno. La noción suele emplearse para nombrar a un cordón de montañas.
El macizo de Huascarán, por citar un caso, forma parte de la Cordillera Blanca, en los Andes peruanos. Se encuentra en la región Áncash y presenta el pico más alto del país con 6.768 metros de altura sobre el nivel del mar.
En la zona centro-sur de Francia, por otro lado, se halla el Macizo Central. El Puy de Sancy y el Plomb du Cantal son sus montañas más altas, cada una con cumbres de más de 1.850 metros de altura.
Además, tampoco podemos pasar por alto que en España es muy importante el llamado Macizo Galaico-Leonés, que, como su propio nombre indica, se encuentra situado entre Galicia y Castilla y León.
Granitos, pizarras, gneis o micacitas son elementos significativos de este sistema de montañas y sierras. La altitud media de ese es de 500 metros y se compone de tres subsistemas: el Macizo Central Orensano, las sierras limítrofes con León y Zamora así como la llamada Dorsal Gallega. En esta última se encuentran la sierra de Faladoira y los montes de Bocelo, por ejemplo.
Nepal, por último, también cuenta con macizos importantes. El macizo de Annapurna, situado en la cordillera del Himalaya, tiene una altitud que supera los 8.000 metros.