Definición de loable

El concepto de loable proviene del vocablo latino laudabĭlis. Se trata de un adjetivo que permite hacer referencia a aquel o aquello digno de elogio. La segunda acepción que menciona el diccionario de la Real Academia Española lo define como un sustantivo femenino: un refresco que en ciertas universidades se entregaba a causa de una función literaria o un grado.

Algunos ejemplos

Por ejemplo: “Creo que el presidente viene realizando un esfuerzo loable para reducir la pobreza en todo el país”, “Mi vecino impulsa una iniciativa loable, basada en alimentar a los perros callejeros del barrio y en tratar de encontrarles un hogar”, “Es loable que quieras terminar la escuela a esta edad, cuenta conmigo para lo que necesites”.

Un artista que actúa gratuitamente en los hospitales


Tomemos el caso de un artista que dedica su tiempo libre a recorrer hospitales y hogares de ancianos para entretener a la gente. Este individuo ofrece shows gratuitos con la intención de que el público pase un momento divertido y se olvide de sus problemas. Puede decirse, por lo tanto, que lleva adelante una acción loable.

Supongamos que el dueño de una empresa, agradecido con la sociedad que le permitió prosperar, decide invertir el 30% de las ganancias mensuales de su compañía en obras de bien público. Gracias a este gesto loable, financia la construcción de un centro cultural, embellece espacios verdes de uso comunitario y solventa el funcionamiento de un comedor donde se alimentan niños carenciados.

Sinónimos

Este término no es muy usado en el habla cotidiana, sino que solemos encontrarlo en la lengua escrita y los medios de comunicación de cierta seriedad. En una conversación relativamente informal, por otra parte, es más común adjetivar a alguien que reúne estas características con la palabra admirable.

Por otra parte, a continuación mencionaremos algunos de sus sinónimos más adecuados para sustituirlo con la mayor precisión posible: laudable, ensalzable, encomiable y plausible. Es importante no confundir este último con posible, ya que este error es bastante frecuente en el habla cotidiana y en Internet.

El término plausible señala que una persona o un hecho merece ser aplaudido. De hecho, se originó en el latín plausibilis, el cual derivó del verbo que se traduce como «aplaudir». La etimología nos ayuda a distinguir los vocablos más parecidos; de hecho, los homógrafos se escriben y pronuncias igual pero tienen orígenes y significados diferentes.

Lo loable, en pocas palabras, merece aplausos, alabanzas y enaltecimiento. Sus méritos o cualidades resultan notorios y despiertan admiración y reconocimiento por parte de las demás personas.

Alguien que cuida y alimenta a los perros sin hogar

Antónimos

Lo opuesto a lo loable es lo censurable, reprochable o condenable. Que alguien ofrezca a la venta una supuesta cura para el cáncer, que en realidad no tiene ningún efecto terapéutico, no es loable, sino todo lo contrario: reprobable, lamentable, etc.

Si nos remitimos a los ejemplos expuestos más arriba, podemos intentar expresar el sentido contrario para acentuar los matices de la palabra loable. Un presidente que lleva a su país a la ruina económica, un vecino que deja comida envenenada para deshacerse de los perros sin hogar de su barrio o alguien que baja los brazos ante el fracaso escolar no son merecedores de alabanzas. Claro que este último tampoco es condenable, sino que simplemente no realiza un esfuerzo que amerite la admiración de los demás.

Luego tenemos al artista que entretiene a la gente que más lo necesita sin ánimo de lucro y al empresario que comparte sus ganancias con su pueblo a modo de agradecimiento. Si el primero se enfocara en el dinero y vendiera su espectáculo, negándose a actuar sin cobrar, o el segundo sobreexplotara su tierra y contaminara el aire, se ubicarían en el extremo opuesto de lo que podemos considerar loable. Incluso podríamos decir que son despreciables.

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