Definición de iridiscente
Lo primero que podemos establecer es que iridiscente deriva de iridiscencia, que es una palabra que tiene su origen etimológico en el latín y que es fruto de la unión de los siguientes componentes léxicos:
-El sustantivo “iris”, que significa “iris”, la parte del ojo que recibe ese nombre.
-El verbo “esse”, que es equivalente a “ser”.
-El sufijo “-encia”, que se usa para indicar “cualidad de un agente”.
El adjetivo iridiscente puede usarse, de acuerdo a la primera acepción mencionada por el diccionario de la Real Academia Española (RAE), para calificar a aquello que refleja o exhibe los colores que se encuentran en el arco iris.
Para entender a qué alude el concepto, por lo tanto, resulta conveniente centrarse antes en la noción de arco iris o arcoíris. Así se llama al fenómeno óptico que se produce cuando la luz del sol se refleja o se refracta en agua pulverizada, formando un arco que exhibe bandas de los sietes colores esenciales o elementales.
El arco iris suele aparecer cuando llueve y los rayos solares llegan a las gotas que se encuentran en el ambiente. En esos casos, las personas observan un arco en el cielo con los colores violeta, azul, cian, verde, amarillo, naranja y rojo.
Lo iridiscente, en definitiva, muestra estos tonos. El término también alude, en su segunda acepción, a lo que genera destellos.
Algo iridiscente tiene la propiedad de exhibir diferentes tonalidades de luz según el ángulo de observación. Las burbujas o pompas de jabón, el lado de un DVD que es reproducible y las manchas oleaginosas, por ejemplo, son iridescentes.
La iridiscencia se debe a las numerosas reflexiones lumínicas que se producen en las superficie, con distintas longitudes de onda. Esto hace que quien ve el objeto perciba diversos colores de acuerdo a su punto de vista.
Las alas de las mariposas son iridiscentes, por citar otro caso. Por eso parecen cambiar de color dependiendo de la ubicación.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que dentro del ámbito de la pintura también se utiliza el término que ahora nos ocupa. Así se habla de lo que se conoce como pintura iridiscente acrílica. Esta viene a ser el resultado de una combinación perfecta entre lo que son pigmentos varios con polvo de mica, también conocido como silicato de aluminio.
Tiene la particularidad de que, una vez que es aplicada y que es dejada secar, consigue tener un toque reflectante o brillante.
Otras características que la identifican es que se enmarca dentro de las llamadas a base de agua y que su aplicación es muy variada. Así, se puede encontrar tanto en la carrocería de un coche o de una motocicleta como en una obra de arte, por ejemplo.
También podemos destacar que la pintura iridiscente acrílica consigue grandes resultados aplicándose sobre superficies tales como tela, yeso, chapa metálica, paredes, papel que sea grueso e incluso en superficies que sean de madera. Superficies todas esas que deben estar limpias y secas antes de aplicar aquella.