Definición de inversión extranjera
En el campo de la economía y de las finanzas, una inversión es una colocación de capital en búsqueda de una ganancia futura. La decisión de invertir supone resignar un beneficio inmediato por uno futuro que es improbable.
A la hora de invertir, es necesario contemplar tres variables: el rendimiento qué se espera (es decir, cuánto se espera ganar con la inversión), el riesgo aceptado (vinculado a las probabilidades de obtener el rendimiento esperado) y el horizonte temporal (cuándo la inversión ofrecerá ganancias: a corto, mediano o largo plazo).
La inversión extranjera supone colocar capitales en un país diferente al propio.
Qué es la inversión extranjera
En cuanto a la inversión extranjera, se trata de la colocación de capitales en un país extranjero. De aquí se desprenden dos nociones:
* inversión extranjera directa: se refiere a las apuestas que realizan aquellas empresas que desean internacionalizarse, o sea, expandir el mercado de sus productos o servicios fuera de su territorio nacional. Para ello, uno de los pasos lógicos es instalarse en otros países, aunque suelen comenzar por realizar campañas de mercado en el exterior para captar la atención de los consumidores. Cabe mencionar que provenir del extranjero es un arma de doble filo para una compañía, dado que por un lado atraerá a las personas aburridas de la vida cotidiana y que ansían ser constantemente sorprendidas, pero espantarán a la porción ultra nacionalista, que pretende consumir simplemente los productos fabricados en su tierra;
* inversión extranjera indirecta: representa un número de préstamos internacionales, que realiza un país a otro, y recibe asimismo el nombre de inversión de cartera. Por un lado consiste en la cesión de dinero y recursos al gobierno o a alguna empresa pública del país de destino; pero también se colocan valores de bolsa oficiales de este último en el que ofrece la inversión.
La inversión extranjera puede ser directa o indirecta.
La globalización
Con el proceso de globalización, la inversión extranjera comenzó a vivir un período de expansión, sólo limitado en momentos de crisis económica. La globalización implica el libre flujo de capitales, el levantamiento de las restricciones aduaneras e impositivas, la circulación de personas y bienes y otras características que colaboran con la inversión extranjera.
El país que recibe la inversión debe tener en cuenta las consecuencias de la misma: por un lado, la inversión extranjera suele generar puestos de empleo e ingresos impositivos al país receptor; pero, por otro lado, las ganancias suelen volver al país de origen. Además hay que considerar que, muchas veces, los proyectos impulsados por la inversión extranjera generan daños ambientales que afectan a la comunidad local.
Ejemplo de inversión extranjera
Un ejemplo de inversión extranjera directa que no sólo dio origen a nuevos puestos laborales sino que evitó la ruina de una industria a nivel mundial es la apuesta que realizó Nintendo por el mercado norteamericano en la década de los 80. Fue justamente después de la gran crisis que sufrió este tipo de entretenimiento (tan popular hoy en día) que la pionera japonesa lanzó su primera consola casera: la Famicom (acrónimo de «Family Computer», o bien «Computadora para la familia»). Así se conoció en la tierra del sol naciente, y gozó de un gran éxito inicial.
Pero del otro lado del planeta el atractivo de los videojuegos había comenzado a desvanecerse debido a la publicidad engañosa ( como el resonado caso del juego de E.T., que se promocionó con imágenes de la película y resultó ser espantoso y aburrido) y la falta de protección de los derechos de autor, que daba como resultado decenas de juegos prácticamente iguales. Nintendo analizó la situación y notó que los consumidores habían desviado su atención hacia las videocaseteras; entonces, decidió inspirarse en dichos electrodomésticos para el rotundo cambio de imagen que dio a su consola, además de rebautizarla con un nombre más corto y serio: NES, Nintendo Entertainment System («Sistema de entretenimiento Nintendo»). Su inversión, que fue de la mano del juego Super Mario Bros., cambió la industria para siempre.